Como es bien sabido, el bruxismo consiste en el hábito inconsciente de apretar y/o rechinar los dientes.
Esta situación no solo puede generar dolores musculares en la mandíbula, sino también jaquecas y desgaste dental, entre otras cosas.
Aunque aliviar el bruxismo es un proceso que debe ser realizado con la ayuda de un experto, en Zen Dental te presentamos unos prácticos consejos que te ayudarán a reducir la frecuencia con la que aparecen los episodios de bruxismo.
- En primera estancia, es importante tomar consciencia de que se padece de bruxismo. Ello le ayudará a mitigar el hábito durante las horas de vigilia.
- ¿Sabías que uno de los detonantes del bruxismo es el estrés? En este orden de ideas, pues, debes aprender a controlar la ansiedad y a organizar tu vida de tal modo que no se produzcan elevados niveles de estrés en tu día a día.
- Cuando el bruxismo persiste, es posible someterse a un tratamiento ortopédico, el cual se lleva a cabo con la ayuda de férulas especiales fabricadas en resina rígida y diseñadas especialmente para la arcada de cada paciente. No obstante, no todas las personas pueden ser candidatas a un tratamiento ortopédico contra el bruxismo por diferentes motivos. Contáctanos y averigua si tú eres candidato para ello. Por otro lado, procura evitar las férulas blandas de silicona.
- Aunque no tiende a ser una solución muy recomendada, el uso de fármacos como antidepresivos, relajantes musculares y dopaminérgicos pueden aliviar la tensión que genera el bruxismo. Para acceder a esta solución, es fundamental consultar un especialista.
- Una alternativa útil, es el uso de toxinas botulínicas tipo A (botox), pues reducen el dolor maxilofacial refractario, al igual que la hipertrofia de los músculos masticatorios. Sin embargo, este tipo de sustancia tienen un efecto que dura hasta por 6 meses y cuentan con elevado precio en el mercado. Cosa que lo hace un tratamiento costoso, pero igualmente eficiente.