febrero 2019 - Página 2 de 2 - Zendental

Tipos de incrustaciones dentales

Un diente fisurado o quebrado representa una grave amenaza para el bienestar bucodental de la persona, sin mencionar que ello puede tener repercusiones graves en el resto de su salud.

A través de estas aberturas se pueden acumular residuos de alimentos, los cuales, posteriormente, se convertirán en bacterias y caries. Ello causará una acumulación de materia maligna en el interior de la boca, además de dolores, que con el paso del tiempo desmejoran el bienestar de la persona.

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Para sanear las fisuras para evitar que se siga expandiendo o que se alojen residuos en su interior, un odontólogo experto coloca incrustaciones dentales que refuerzan la pieza dental.

Sin embargo, existen diferentes tipos de incrustaciones que se aplican según el caso puntual del paciente. Éstas son:

  • Incrustaciones Inlay: Se trata de pequeñas incrustaciones que se colocan, pero no fijan ninguna cúspide del diente.
  • Incrustaciones Onlay: Son incrustaciones medias que abarcan, por lo menos, una de las cúspides del diente, pero que no las cubren todas.
  • Incrustaciones Overlay: Estas incrustaciones sí cubren todo el borde incisal del diente.
  • Endocoronas: Las endocoronas son incrustaciones que recubren el diente completo cuando éste está desvitalizado.

Además de haber incrustaciones dentales divididas según su función respecto a la necesidad puntual del diente, también pueden ser catalogados según su material de fabricación, que son:

  • Amalgamas: Las amalgamas son incrustaciones de metal, plata u oro, que se fijan sobre el diente. A pesar de tratarse de un material sumamente resistente, su aspecto tiende a ser demasiado notorio, por lo que es una opción que pocos especialistas recomiendan.
  • Composite: Un tipo de pasta bastante fácil de manipular y cuya apariencia es muy semejante al color natural del diente. No obstante, aunque se trata del tipo de incrustaciones más utilizado, su duración no es muy prolongada, pero funciona como una solución a corto y mediano plazo.
  • Porcelana: Se trata de la alternativa más popular entre los expertos, ya que es un material que alcanza una duración de hasta 30 años, además de ofrecer una apariencia completamente natural.

Las incrustaciones, pues, conforman una excelente y común solución para reducir la aparición de caries en fisuras dentales, así como la agravación de éstas. Es importante, no obstante, conocer qué tipos de incrustaciones existen y cuál se puede aplicar según las necesidades del paciente para responder adecuadamente a ésta.

¿Qué son las incrustaciones dentales?

Cuando hablamos de incrustaciones dentales, estamos trayendo a colación un efectivo método de saneamiento para dientes fisurados o fracturados, o que han sido sometidos a un tratamiento de endodoncia.

 

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La colocación de incrustaciones dentales es llevada a cabo mediante el uso de materiales moldeables que se fijan sobre la parte afectada en el diente, que por lo general suele ser el borde incisal de los molares.

Los materiales que se usan para fabricar las incrustaciones dentales son:

  • Incrustaciones de amalgama: Este tipo de incrustaciones fue considerado altamente popularidad hace unas décadas, ya que se trata de un material extremadamente resistente que puede durar incluso toda la vida. Sin embargo, su declive en popularidad tiene dos causales; siendo la primera un tema estético al tratarse de un material muy visible, y la segunda por contener sales de mercurio que, aunque no son tóxicas, pueden tener alguna repercusión en el portador.
  • Incrustaciones de composite: Las incrustaciones dentales de composite son, tal vez, la solución más utilizadas en la actualidad, ya que se trata de un material de fácil manipulación y que ofrece un aspecto completamente natural a la zona tratada. No obstante, se trata de un material cuyo índice de desgaste es demasiado elevado, así como la posibilidad de desprenderse. Claro está que, para una solución a mediano plazo, es perfecto.
  • Incrustaciones de porcelana: Los especialistas coinciden en que las incrustaciones dentales de porcelana son la alternativa más recomendada gracias a su resistencia y apariencia natural. El promedio de duración de las incrustaciones de porcelana es de 30 años y en la mayoría de los casos es la solución más útil para evitar el uso de coronas dentales.

La diferencia entre una corona y una incrustación, reside en la gravedad de la fisura sobre el diente, siendo las coronas la solución para afectaciones demasiado grandes.

¿Un dentista puede ofrecer tratamientos para el ronquido?

Conocemos como ronquido al sonido vibrante que algunas personas producen con la respiración al dormir.

Este hábito inconsciente es causado por la obstrucción de las vías respiratorias durante las horas de sueño y, aunque pocos sean conscientes de que roncan, es considerado como uno de los hábitos más comunes alrededor del mundo.

Por lo general las personas asocian al ronquido con un trastorno que únicamente puede ser curado con la intervención de un especialista en el área, sin embargo, para sorpresa de muchos, dicho hábito también es tratado por dentistas.

¡Así es, tu dentista!

Si tú despiertas con intensos dolores de cabeza y de garganta, o si tu compañero de cama te lo ha mencionado, así como si padeces de episodios de somnolencia o fatiga durante las horas de vigilia, es importante que consultes a tu dentista. Éste podrá indicarte una serie de exámenes que debes realizarte para identificar el tipo de ronquido y su causante como la polisomnografía, y luego establecer un tratamiento del ronquido.

Naturalmente, un dentista profesional te brindará también consejos para reducir la intensidad del ronquido o para eliminarlo del todo, como, por ejemplo:

  • Realizar ejercicios y dietas para bajar de peso, pues en algunos casos el ronquido se produce por el exceso de tejido o peso en las estructuras circundantes a las vías respiratorias, como el cuello o el rostro.
  • Reducir el consumo de alcohol previamente a dormir.
  • No utilizar sedantes antes de dormir. En caso tal de ser necesarios, consulta a tu médico por alternativas diferentes.
  • Cambiar la postura de descanso. En vez de reposar bocarriba, gira y duerme de medio lado.

Con estos prácticos consejos, es muy probable que el ronquido desaparezca al cabo de un tiempo, pero cuando el ronquido es crónico, el dentista puede establecer un plan de trabajo, como terapias o incluso una intervención quirúrgica.

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Entonces, si roncas o conoces a alguien que tiene ese hábito, puedes ponerte en contacto con un dentista de confianza quien te brindará muchos más consejos. También puedes agendar una consulta personalizada y establecer un tratamiento para reducir el ronquido según tu caso particular.

¿Qué es la apnea del sueño?

Entre los diferentes trastornos que podemos llegar a sufrir durante nuestras horas de descanso, la apnea del sueño es una de las más comunes y, en términos prácticos, consiste en la interrupción del ritmo respiratorio durante cortos periodos de tiempo y que, además, puede llegar a suceder más de treinta veces a lo largo de nuestro reposo.

Cualquier persona puede sufrir de apnea del sueño, pero tiende a ser más frecuente en los hombres, así como en personas con sobrepeso o aquellos con vías respiratorias muy angostas, así como en niños con amígdalas agrandadas y adenoides inflamados, e incluso por herencia familiar.

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Para detectar la apnea del sueño, es necesario llevar a cabo un examen similar al tratamiento del ronquido, donde se conoce el historial familiar del paciente, alergias y demás elementos necesarios para un cuadro clínico completo, sumado a ciertos exámenes físicos.

La apnea del sueño no suele ser detectada por quien la padece, pues no suele afectar su siclo de descanso, empero, identificando los siguientes efectos es posible saber si este trastorno está teniendo lugar en su vida sin que lo note:

  • Dolores de cabeza al despertar.
  • Somnolencia extrema durante el día.
  • Ronquidos fueres (detectados por el compañero de cama).

Y aunque muchos consideren que la apnea del sueño, aunque genere malestares menores, no requiere mayor tratamiento, es fundamental que conozca que luego de un tiempo ésta produce problemas cardíacos, cefaleas intensas, mal desempeño en las tareas cotidianas, pérdida de la memoria y atención, entre otros.

Por tal motivo los especialistas recomiendan que, si la persona sospecha que sufre de apnea del sueño, acuda a una clínica especializada donde recibirá los consejos necesarios, así como un tratamiento para el ronquido y las demás causantes del trastorno.

Si te interesa saber más sobre la apnea del sueño, el tratamiento para el ronquido o cualquier otra afectación que perjudique tu descanso, te invitamos a ponerte en contacto con una clínica especializada, en la cual hallarás apoyo y acompañamiento para solventarlo.

Causas, consecuencias y tratamiento del ronquido

Aunque no muchas personas lo conozcan, las clínicas más especializadas han empezado a ofrecer el tratamiento del ronquido, ya que se considera un hábito bastante común y perjudicial tanto para la persona que lo emite, como para aquellas que lo rodean.

No obstante, antes de hablar directamente sobre el tratamiento del ronquido, es fundamental conocer las bases de este problemático y recurrente hábito.

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Como es bien sabido, el ronquido es ese sonido vibrante que hacen algunas personas al dormir debido a algún tipo de obstrucción en las vías respiratorias. En primera estancia, y al tratarse de un hábito que se presenta durante las horas de descanso, la persona que emite el ronquido no se ve afectada gravemente por el sonido, pero, sin embargo, las personas alrededor de quien produce el sonido sí pueden estar siendo perjudicadas por motivos como la interrupción del sueño.

A grandes rasgos, el ronquido se produce por la obstaculización del paso del aire en la parte posterior del conducto bucal o nasal; más exactamente en la parte donde converge la úvula (o campanilla) con el paladar blando. Es dicha obstrucción la que genera una vibración cuando se respira y, como es apenas obvio, se produce el ruido que conocemos como ronquido.

El ronquido es un hábito que afecta a quien lo emite y a quien lo escucha

El tratamiento del ronquido, además, tiende a ser una terapia solicitada especialmente por un público masculino, ya que este género resulta más propenso a tener el hábito. Asimismo, regularmente las personas con sobrepeso también tienden a roncar demasiado, y es un problema que suele agravarse con el paso de los años.

La obstrucción en las vías respiratorias que produce el ronquido puede ser causada por:

  • Tejidos flácidos en las vías respiratorias.
  • Defectos respiratorios que dificulten el paso del aire en la hora del sueño, como un tabique desviado.
  • Inflamación de las amígdalas, o que éstas sean demasiado grandes per se.
  • Tener la úvula agrandada o alargada, así como inflamada por alguna condición médica.
  • Inflamación en la zona posterior lingual.

Probablemente muchas personas consideran que el tratamiento del ronquido es innecesario porque duermen solas o porque su compañero de cama tiene un descanso muy profundo. Sin embargo, el hábito del ronquido trae consigo una serie de consecuencias para quien lo padece como, por ejemplo:

  • Alteraciones metabólicas.
  • Problemas cardiovasculares.
  • Somnolencia excesiva durante las horas de vigilia.
  • Agravaciones cognitivas.
  • Trastornos anímicos.
  • Complicaciones sexuales.

Teniendo en cuenta, pues, las causas y las consecuencias de este hábito, es importante ahora ahondar un poco en el tratamiento del ronquido, el cual abarca una amplia variedad de recomendaciones, ejercicios y terapias médicas que mitigan la intensidad del ronquido o evitan que éste se produzca en absoluto.

Cuando se trata de un roncador leve, los especialistas recomiendan los siguientes hábitos:

  • Dejar de lado el sedentarismo y llevar a cabo actividades físicas con mayor frecuencia.
  • No consumir antihistamínicos ni tranquilizantes antes de dormir.
  • Eliminar el consumo de bebidas alcohólicas previamente a la hora del sueño.
  • Reducir las raciones de comidas que come antes de ir a la cama.
  • Evitar llegar a puntos de cansancio excesivo.
  • Acostarse de medio lado en vez de tener una postura bocarriba.
  • Levantar la cabeza levemente.

Empero, cuando se trata de un caso de ronquidos demasiado intensos, lo más recomendable es someterse a un examen médico de rayos X donde se analiza la estructura de la nariz, la boca, el paladar, la garganta y el cuello del paciente, así como de sus senos paranasales. Todo esto con el fin de tomar las medidas pertinentes, las cuales pueden ser:

  • Tratamiento de alergias o infecciones nasales.
  • Intervención quirúrgica para solucionar desviaciones en las vías respiratorias nasales (rinoplastia)
  • Extirpación de adenoides o de las amígdalas.
  • Cirugía para reducir el volumen del paladar o la garganta (úvulo-faringo-palatino-plastia).

En cualquier caso, si estás interesado en que un especialista te examine y te brinde un diagnóstico de tu hábito del ronquido, te puedes poner en contacto con un centro médico especializado en el tratamiento del ronquido, de modo que recibas atención de primera y resultados confiables.

¿Por qué se producen los ronquidos?

Los ronquidos, más allá de una vibración sonora constante en la respiración durante las horas de sueño, representa un hábito inconsciente que incomoda a quienes nos acompañan en dichas horas que, por lo general, resulta ser nuestra pareja.

Para poder eliminar el ronquido, primero es importante comprender cómo se causa, pero éste no proviene de un solo lugar, pues hay varias causas que lo generan:

  • Tejidos flácidos en las vías respiratorias.
  • Dificultades respiratorias como un tabique desviado.
  • Amígdalas agrandadas.
  • Obstrucción en el velo del paladar.
  • Úvula, o campanilla, aumentada.
  • Inflamación en la parte trasera de la base de la lengua.