Los hábitos del niño durante sus primeros meses de vida pueden impactar en su salud. Por eso debes estar alerta ante conductas como el uso del biberón y el chupete por mucho tiempo. En esta ocasión, te diremos las razones por las que debes cuidar este detalle. Es información que la odontopediatría infantil ha recopilado durante sus años de experiencia con sus pacientes.
¿Cuáles son las consecuencias del uso prolongado del biberón y los chupetes en la salud bucal de los niños?
Es cierto que el chupete y el biberón suelen ser medios para tranquilizar al niño cuando está inquieto. Sin embargo, cuando estos se usan por más de 12 meses, puede provocar los problemas que a continuación citaremos.
Dificultad para enseñar al niño a controlar los movimientos de su lengua
Cuando el niño succiona su biberón o el chupete, la lengua se coloca de tal forma que absorba el líquido o la pieza. Sin embargo, al momento de enseñar al niño a comer alimentos sólidos o para hablar, puede tener problemas para coordinar los movimientos de la lengua.
Infecciones del oído
Los niños que pasan mucho tiempo con el chupete suelen acostumbrarse a respirar más por la boca que por la nariz. Por naturaleza, nuestra nariz cuenta con una membrana mucosa y vellos que filtran el aire que respiramos. Pero un niño que respira por la boca suele absorber todos los elementos presentes en el aire sin ser filtrados. Como consecuencia puede sufrir infecciones en el oído.
Caries en los dientes de leche
Si el niño ya presenta sus primeros dientes de leche, la exposición excesiva a la lactosa puede crear el ambiente necesario para la multiplicación de bacterias. Esto, a su vez, causará caries que afectará al diente que a futuro será el definitivo.
Maloclusiones en los dientes
Al succionar el biberón o el chupete durante muchos meses causará deformaciones en la mandíbula y los dientes superiores. Es aquí donde surgen la mordida cruzada y la abierta. En ambos casos se pierde la simetría que permite una mordida adecuada.
Si el pequeño no puede masticar bien sus alimentos, causará dificultades en sus procesos internos de digestión. Como consecuencia, será necesario consultar al dentista para corregir la formación de los dientes de los niños.
Dificultad para hablar
Si el niño no puede dominar los movimientos de su lengua por causa del uso excesivo del chupete, entonces tendrá dificultades para pronunciar las palabras. Además, es necesario dejar que el niño se exprese con sus balbuceos y sonidos vocales, lo cual no es posible si usa con frecuencia el biberón.
Recomendaciones para prevenir afectaciones por el uso del biberón
Lo ideal es que a los 12 meses de edad el niño comience a abandonar el uso del biberón y del chupete. Se puede hacer de forma gradual, pero no debe superarse los 24 meses. Entre más pronto acostumbres a tu niño a ya no usarlos será mejor.
En cuanto aparezca el primer diente de leche, ya no le proporciones leche a tu niño con el biberón durante las noches. En lugar de este líquido puedes utilizar agua potable. Procura no utilizar azúcar, cereales o miel para endulzar el contenido del biberón. Si por alguna razón agregaste endulzantes a su bebida, asea la boca del pequeño. No dejes que se duerma con residuos de azúcar en sus dientes.
Por último, queremos recomendarte que hagas una visita a los expertos de odontopediatría Madrid. Estos especialistas te ayudarán a tomar medidas preventivas para proteger los dientes y la mandíbula de tu niño. Puedes solicitar una cita por teléfono y cuidar la sonrisa de tu pequeño.