Aunque muchos consideran que los ronquidos son un hábito que únicamente afecta a los terceros…
Hay que tener presente que en la mayoría de los casos los roncadores padecen de apnea del sueño; un trastorno respiratorio donde la persona deja de respirar a causa de un colapso en las vías respiratorias durante la hora del sueño. Además, en casos extremos, el ronquido puede llegar a generar infartos o derrames.
Teniendo en cuenta la gravedad del ronquido, es importante que conozcas un práctico ejercicio que puedes realizar cada noche antes de dormir, con el que – según datos estadísticos – puedes reducir la frecuencia del ronquido en un 36% y su intensidad en el 59%:
- Presiona el paladar con la punta de la lengua.
- Luego empuja la lengua hasta la parte de atrás.
- Vuelve a ejercer presión sobre el paladar con la lengua.
- Ahora presiona la parte trasera de la lengua contra el suelo de la boca.
- Empuja la punta de la lengua hasta los dientes.
- Ahora abre la boca al máximo, empuja el velo palatal hacia arriba y di “Ahhhh”.
- Luego utiliza tus dedos para empujar y estirar tus mejillas hacia afuera.
- Por último, mastica alimentos blandos y flexibles como uvas pasas, pero recuerda utilizar todas las partes de tu boca para hacerlo.