Se estima que entre el 80 y el 90% de la población presentan algún tipo de parafunción a lo largo de su vida.
El bruxismo o apretamiento dentario es una patología conocida como parafunción. Las parafunciones consisten en un funcionamiento o uso incorrecto o anormal de los dientes, músculos y mandíbula, ejercido “a propósito” por parte del paciente, es decir, los pacientes generalmente no se dan cuenta de que lo hacen, pero lo hacen. Otras parafunciones comunes son mordisqueo de bolígrafos o uñas, mascar chicle durante varias horas, o la realización de movimientos labiales o bucales repetitivos o “tics” nerviosos.
El bruxismo consiste en apretar o rechinar los dientes, según se haga lo primero o lo segundo se conoce como bruxismo “céntrico” o como bruxismo “excéntrico”, siendo este más evidente por el ruido característico que se produce al rechinar. Generalmente se hace durante el sueño del paciente, normalmente en las fases REM del sueño, en las que también se producen movimientos de los ojos e incluso de las extremidades. Aunque hay también muchos casos de apretamiento diurno en situaciones de estrés o de especial concentración, como en el trabajo, conduciendo, etc.
El bruxismo mantenido a lo largo del tiempo provoca daños a tres niveles:
- Primero a nivel muscular, manifestándose por sobrecarga de los músculos faciales, dando como consecuencia dolores de cabeza que se suelen confundir con migrañas, irradiados al ángulo de la mandíbula, al oído, a la frente y a las sienes y a los ojos, normalmente en un sólo lado de la cara. Esto se conoce como dolor miofascial o dolor por punto gatillo.
- Segundo a nivel dentario, ya que el apretamiento mantenido ocasiona desgastes en la superficie del esmalte, tanto en las caras masticatorias como en los cuellos de los dientes.
- Por último y a largo plazo, se desarrollan diferentes patologías en la Articulación Temporo Mandibular, como consecuencia del desgaste del menisco articular y las superficies articulares, apareciendo ruidos, chasquidos, dolor articular delante del oído, e incluso bloqueos articulares y artrosis.
Férula de descarga
Para tratar esta patología, su dentista le prescribirá generalmente el uso de una Férula de Neuromiorrelajación, conocida coloquialmente como Férula de descarga, que tendrá un diseño específico dependiendo de cada paciente, y que generalmente es rígida y proporciona un levante de mordida de unos 3 mm., suficiente como para llevar la articulación mandibular a una posición estable dentro de su cavidad articular, evitar el desgaste de los dientes, y en definitiva relajar los músculos masticatorios, que es lo que más nota el paciente al llevarla.
El uso de la férula de descarga debe ser únicamente durante las horas de sueño, salvo que tu dentista te indique lo contrario, y a veces debe ser acompañado de otros tratamientos como fisioterapia, calor local, ejercicios mandibulares de relajación, etc.