Los implantes dentales son el tratamiento estético mediante el cual recuperamos una pieza dental que ha sido perdida debido a accidentes o causas naturales.

Este procedimiento estético, además de mejorar nuestra imagen y autoestima, también soluciona una gran variedad de afectaciones físicas que se dan como consecuencia de la pérdida de una pieza dental.

Debido a la ausencia de un diente el espacio creado en nuestra boca causa el movimiento de colmillos, molares y premolares, lo que desemboca en la pérdida de otros dientes, así como de la base ósea, resultando en diferentes tipos de lesiones que pueden ser evitadas por el uso de implantes dentales.

El campo profesional de la odontología que se encarga de estos procedimientos se llama implantología, el cual consiste en poner los implantes dentales en el hueso maxilar de los pacientes con el fin de crear una raíz para el diente, después de poner la primera parte del implante debemos esperar unos meses para que se cree nuevamente hueso alrededor de esta pieza que finalmente será complementada con una corona que tiene el mismo aspecto de tus dientes.

La implantología se encarga de planificación, colocación y mantenimiento de los implantes dentales, estas piezas están diseñadas de titanio y resinas especiales  poseen un color similar al de los dientes siendo casi indetectables en nuestra boca.

Por otra parte, los implantes dentales sustituyen las antiguas prótesis dentales removibles que causan muchas molestias e incomodidades para sus usuarios debido a la deposición de alimentos en su interior, lo que genera mal aliento y otras afectaciones en la boca.

Gracias a los implantes dentales, la forma de sonreír cambia. Este procedimiento puede ser usado por jóvenes y adultos debido a las facilidades que este tratamiento representa para todos sus usuarios, pues no solo sugiere un cambio estético, sino también una mejora en la manera en que masticamos, evitando lesiones en el hueso maxilar.

Entre los múltiples beneficios que trae el uso de implantes dentales está:

• No tener que utilizar adhesivos para prótesis.
• Con estas piezas volvemos a disfrutar de todo tipo de alimentos.
• Su cuidado no representa ningún cambio drástico en nuestra rutina más allá de nuestro cepillado dental.
• Al mejorar nuestra forma de masticar, se regula nuestra digestión.
• Los implantes dentales mantienen el aspecto natural de los dientes.
• Debido a la forma en que se ponen los implantes dentales no es necesario tallar dientes sanos.
• Este gasto representa una inversión para toda nuestra vida.
• Los resultados estéticos se complementan con la mejora de nuestra autoestima y confianza.

Además de estos beneficios, gracias a la funcionabilidad de los materiales empleados en los implantes dentales estas piezas tienen una larga durabilidad basada en el previo diagnóstico del tratamiento, el uso de materiales de calidad y la visita regular al odontólogo que asegura el cuidado por parte de un profesional especializado en este campo.

Asimismo hay que tener en cuenta que el avance de la tecnología ha permitido la creación de implantes dentales completos que reducen los tiempos del procedimiento hasta tener dientes completos, del otro lado encontramos tratamientos creados a partir de la tecnología 3D mediante la cual se generan piezas totales o parciales de dientes perdidos.

Sí todavía tienes dudas sobre tu tratamiento de implantes dentales te recomendamos acercarte a tu clínica odontológica de confianza para que corrobores toda la información al respecto. Para tener una visión más amplia sobre los implantes dentales, sus beneficios, recomendaciones y posibles afectaciones, te invitamos a ponerte en contacto con un equipo médico profesional.