Entre los grupos demográficos más propensos a verse en la necesidad de someterse a un tratamiento de ortodoncia, los adolescentes y los niños tienden a destacarse.
Esto se debe a que su proceso de crecimiento puede tener efectos en la estructura dentomaxilofacial y generar anomalías que no solo desmejoran la apariencia del menor, sino también perjudican su calidad de vida, por lo que no es una novedad encontrarse con pacientes jóvenes que llevan distintos aparatos ortodónticos.
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Sin embargo, en vista de la creciente demanda por tratamientos más sutiles que no afecten el aspecto del paciente y que sean capaces de garantizar excelentes resultados, los expertos han creado diferentes alternativas de ortodoncia invisible o estética, entre las cuales la opción más destacada es el uso de retenedores Invisalign.
Como lo hemos explicado anteriormente, el Invisalign es un tratamiento que consiste en el uso constante de retenedores plásticos translúcidos, diseñados especialmente para dar solución a las necesidades del paciente de manera progresiva. Estos retenedores cumplen con una función puntual a la hora de reacomodar las piezas dentales apiñadas, torcidas o demasiado apartadas entre sí; pero su mayor atractivo yace en la posibilidad de alcanzar dichos resultados sin afectar el aspecto del paciente gracias al tipo de material utilizado para su fabricación.
No obstante, cabe mencionar que, aunque se trate de un tratamiento más cómodo para los pacientes, no debe ser tomado a la ligera. En otras palabras, los ortodoncistas recomiendan el uso constante de los retenedores, los cuales deben ser retirados únicamente para alimentarse o realizar limpiezas diarias, de modo que no se afecte el progreso del tratamiento. Asimismo, el cuidado de los retenedores debe ser absoluto, pues se trata de delgadas piezas que se pueden deteriorar si se exponen a demasiada presión o a sustancias corrosivas. A su vez, la higiene es un aspecto clave para la duración de los retenedores, pues al no ser limpiados con la frecuencia obligatoria, es posible que pierdan resistencia o que, por otro lado, se opaquen y arruinen el concepto de ortodoncia invisible.
Ahora bien, basados en la popularidad del tratamiento con retenedores Invisalign entre jóvenes y niños, a continuación, mencionaremos algunas de las razones que debes tener en cuenta antes de iniciar tu proceso con la ortodoncia invisible:
- La presencia de los retenedores es prácticamente imperceptible a distancias mayores a 0,6 m., de modo que nadie notará que los llevas puestos. Sumado a ello, se trata de aparatos removibles que pueden ser retirados antes de importantes encuentros cercanos u otras situaciones.
- A diferencia de los tratamientos tradicionales con brackets, el uso de los retenedores Invisalign ha demostrado ser considerablemente menos doloroso y presenta menos afectaciones paralelas como laceraciones en el tejido blando interno de la boca o manchas en la cara frontal del diente.
- Como lo mencionamos anteriormente, el Invisalign debe ser retirado para llevar a cabo una excelente limpieza. Esto sugiere que el aseo de la boca y los aparatos es mucho más sencillo y efectivo cuando se es paciente de ortodoncia invisible.
- Aunque se trata de elementos que requieren sumo cuidado, los retenedores Invisalign no sufren de roturas graves como la ortodoncia tradicional, donde los alambres pueden soltarse y causar daños en la boca del paciente. Es decir, si tus retenedores se dañan, reemplazarlos es más sencillo y no sufrirás afectaciones.
- Los retenedores Invisalign también son una excelente alternativa para tratar pacientes que tienden a apretar a rechinar sus dientes (bruxismo), de modo que sus beneficios se extienden aún más.
¿Estás listo para iniciar tu tratamiento de ortodoncia invisible? Recuerda ponerte en contacto con un centro odontológico de confianza, consulta a tu dentista, resuelve tus dudas y sonríe con total tranquilidad.