Según El Arte De La Guerra de Sun Tzu, las mejores batallas son aquellas donde se alcanza la victoria sin necesidad de haber combatido.
Esta relevante y milenaria filosofía oriental no discrepa demasiado de los ideales de la odontopediatría, donde la prevención de las enfermedades buco-dento-maxilares es la clave para garantizar una mejor calidad de vida (por el resto de su vida) a los niños.
Cuando hablamos de odontopediatría nos referimos a aquella especialidad odontológica donde un experto estudia, previene, trata y corrige cualquier anomalía que pueda afectar el bienestar bucal del menor, las cuales tienden a ser cuestiones maxilares, así como traumatismos (caries, fisuras, surcos, etc.).
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Es así, pues, que la odontopediatría abarca una extensa variedad de tratamientos en pro de la salud dental infantil, de los cuales veremos los más populares a continuación:
Eliminación de caries
Aunque las caries son acumulaciones de bacterias que destruyen los tejidos dentales las cuales pueden estar presentes en la boca de adultos y niños, los menores tienden a ser más propensos a la acumulación de estas bacterias, pues es una población que consume mayores cantidades de azúcares lo que, con la ayuda de la placa bacteriana, promueve una desmineralización de las capas dentales y debilitan su resistencia ante este tipo de bacterias.
Es tanto así que las primeras caries pueden aparecer durante el primer año del bebé, durante la aparición de los primeros dientes, y suele ser conocida como caries rampante, caries del biberón o caries lactante. Estas caries suelen ser muy agresivas, lo que además de dañar la estética del menor, también causa dolores e infecciones en el resto de la boca, por lo que es importante no solo controlar el consumo de bebidas carbonatadas y de golosinas, sino visitar frecuentemente al dentista.
Traumatismos y fracturas
Es natural que los niños realicen actividades de impacto como correr, brincar o jugar, por lo que los traumatismos dentales y las fracturas no son algo extraño. Sin embargo, es importante saber cómo actuar debidamente.
Primero es fundamental permanecer en calma y serenar al niño, limpiar levemente la boca si hay presencia de sangre y acudir inmediatamente al dentista, donde es probable restaurar el diente según el grado de la lesión y el tiempo transcurrido, de modo que no se afecte la estética ni la funcionalidad de la mordida del niño.
Pulpotomía y pulpectomía
Cuando infecciones como las caries han avanzado demasiado, es necesario hacer un tratamiento de pulpotomía o pulpectomía, los cuales consisten en la remoción de una parte de la pulpa del diente de leche para eliminar todo rastro de infección, restaurar el espacio con sellador y evitar cualquier inflamación y dolor.
La pulpotomía consiste en la eliminación de una pequeña parte de la pulpa, mientras que la pulpectomía se trata de la remoción de dos terceras partes de la pulpa. El especialista debe decidir qué tratamiento utilizar según la gravedad de la infección.
Aplicación de fluoruros
Uno de los tratamientos preventivos más populares es la aplicación de flúor, el cual funciona para restaurar la resistencia de las capas superiores del diente y evitar la aparición de infecciones y caries. Este procedimiento es completamente indoloro y puede ser llevado a cabo por medio de geles, barniz o espuma.
Ortodoncia
Como es lógico, durante el desarrollo físico de los niños pueden aparecer afectaciones de orden óseo, los cuales tienden a ser más evidentes en la estructura maxilar. La ortodoncia es una de las ramas odontológicas más populares y, con la ayuda de aparatos que ejercen distintas fuerzas, es posible disponer el espacio maxilar adecuadamente para que los dientes sigan desarrollándose debidamente, sin perjudicar la llegada de las piezas permanentes.