Tradicionalmente, los tratamientos de ortodoncia se caracterizan por la fijación de los brackets y ligas en la parte externa de la dentadura. Por el contrario, la ortodoncia lingual revoluciona este tratamiento a través de la fijación de estos materiales por la parte interna de los dientes.

Es una opción que prácticamente incide en un aspecto visual, puede aplicarse tanto a niños como adultos. Aquí señalamos algunas ventajas y desventajas de este innovador tratamiento.

Ventajas

• Estética visual. Su implementación no altera la apariencia natural de los dientes, nadie notará que los llevas puestos. Esta es la principal razón por la que es el favorito: deseamos anteponer la imagen natural de los dientes al costo del tratamiento.
• Comodidad. Los brackets y ligas están especialmente diseñados para usarse por el interior de la dentadura, son más pequeños y finos, por lo que difícilmente producirá incomodidad al paciente. Por lo tanto, también se atenúa el riesgo de lesiones.
• Secuelas ocultas. Para el evento de que el tratamiento deje marcas en los dientes, estas serán imperceptibles al encontrarse por la cara interna de los dientes.
• Para deportistas. Esta puede ser una opción importante para las personas que practican alguna clase de deporte de contacto. La nula exposición del material hacia el exterior disminuye considerablemente el riesgo de traumatismos bucales.

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Desventajas

• Tiempo de adaptación. Quizá este sea el punto negativo más importante de la ortodoncia lingual, ya que mientras el paciente no se acostumbre al tratamiento puede experimentar determinadas molestias como son el roce constante de la lengua con brackets y arcos. Esto puede generar dolor y acostumbrarse a los materiales puede ser cuestión de unos cuantos días.

También converge en este aspecto el hecho de que los materiales para la ortodoncia lingual se fabrican bajo un solo esquema de dimensiones. Un factor que puede influir en el tiempo de adaptación de cada persona; no obstante, también existen brackets que se fabrican bajo ciertos materiales que los pueden volver adaptables a una medida específica, pero su costo es mucho mayor.

Estas molestias pueden volver a aparecer después de cada ajuste del puente o ligaduras. Es recomendable la prescripción de analgésicos hasta que desaparezcan las molestias.

• Higiene. El aseo bucal es más trabajoso. Hay que dedicarle un poco de tiempo extra e, incluso, adoptar técnicas más rigurosas de cepillado y limpieza del material dental.
• Dislalia. Este problema puede alargarse durante varias semanas. Algunos pacientes señalan que el problema incide en que al momento de hablar la lengua sigue rozando con frecuencia el material dental. Su efecto es que hace variar la dicción y crea dificultad para pronunciar correctamente las palabras. Después de mucho tiempo se produce un agotamiento gesticular, esta dificultad también desaparece una vez que el paciente ha logrado adaptarse.
• Molestias al ingerir alimentos. Si el paciente manifiesta dificultad o dolor al morder o masticar determinados alimentos, será recomendable ajustar la dieta evitando aquellos alimentos que produzcan malestares.
• Tratamiento costoso. La elección de esta técnica dental suele representar un precio mucho más elevado en comparación con la ortodoncia tradicional. La razón es lógica, se trata de un proceso que requiere materiales ultra finos y técnicas altamente especializadas para su fijación, mantenimiento y ajuste.

El médico dental deberá estar plenamente capacitado y calificado para llevar a cabo la fijación de brackets linguales. Se requieren técnicas perfectas que impidan el contacto de la saliva con cada área de los dientes donde se fijarán estos diminutos aparatos.

Por lo anterior, es difícil encontrar clínicas u hospitales dentales donde se ofrezca la ortodoncia lingual bajo una certificación adecuada. Una razón más para entender el costo elevado de esta opción dental y saber que se está en manos de los mejores.