Mamá y papá, cuando tu bebé está alcanzando su tercer o cuarto mes de vida es normal que empiece su proceso de dentición y, aunque es algo natural, algunos padres primerizos tienden a preocuparse demasiado porque su hijo empieza a presentar ciertos comportamientos impropios de él.
Sin embargo, estos comportamientos son una manera completamente natural de expresar la aparición de sus primeros dientes.
En este orden de ideas, a continuación hablaremos sobre los síntomas que presentan nuestros bebés cuando empiezan a erupcionar sus primeros dientecillos, de modo que no te alteres al notar a tu hijo un poco distinto durante esta etapa.
Salivación
Mecánicamente la lengua y las glándulas de la boca sentirán la presencia de un cuerpo nuevo, lo que causa curiosidad y irritación. Para defenderse de cualquier organismo extraño, la boca empieza a producir grandes cantidades de saliva y, teniendo en cuenta que los dientes no se irán, habrá salivación constante y en grandes cantidades.
Encías inflamadas
De igual manera, las encías están experimentando una nueva sensación, por lo que la reacción inmunitaria típica causará inflamación y dolor en los tejidos blandos mientras salen los primeros dientes de cada arcada.
Hiperactividad
A causa de la constante sensación en la boca, es probable que el niño se mantenga más activo de lo normal, de modo que podrá permanecer jugueteando por periodos prolongados, resultar susceptible a la irritación y, obviamente, llantos más frecuentes.
Complicaciones para dormir
Asimismo, los episodios de descanso se verán interrumpidos por el dolor y la incomodidad, lo que causará que los periodos de reposo del bebé sean intermitentes. También es probable que el pequeño se levante molesto y con llanto, pues estará cansado y con un sueño insuficiente.
Inicio de la etapa de la fijación oral
Fred describe la fijación oral como el periodo durante la infancia en el cual el bebé tiende a llevarse todo a la boca, de modo que veremos a nuestro hijo lamiendo, chupando y mordiendo lo que tenga a la mano. Se recomienda tener juguetes de goma especiales para que pueda morder y babear sin afectar sus dientecillos o cualquier otra parte de su boca.
Rechazo de la comida
Finalmente, como es apenas obvio, el dolor, la constante molestia en su boca y la irritabilidad pueden causar que el niño no esté dispuesto a comer ningún alimento sólido, por lo que es necesario encontrar estrategias alternativas mientras el menor cede.
Cabe mencionar que las reacciones del menor pueden variar según su personalidad y el momento de la aparición de sus nuevos dientes, así como el tamaño de los dientes y el dolor que llegan a experimentar.
A su vez, en el caso de un diente individual los síntomas no llegan a superar un periodo de pocos días, pero cuando nuestros bebés están en la etapa de la germinación de sus primeras piezas dentales, es apenas lógico que los síntomas se extiendan durante varios meses, pues tal es el tiempo que toman todos sus primeros dientes en aparecer completamente.
Si tu bebé está experimentando la incomodidad propia por la aparición de sus primeros dientes, es adecuado ponerte en contacto con un centro médico u odontológico especializado, donde un profesional podrá valorar el estado de la estructura bucodental del menor, identificar cualquier anomalía en una etapa temprana y darte los mejores consejos para reducir las molestias.
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Por último, los especialistas de diferentes áreas concuerdan en un mismo punto, pues recomiendan que los padres se armen de paciencia y cariño para acompañar a su bebé durante esta complicada etapa. Además, cabe recordar que es algo que no durará más de un par de meses.