Aprende a sacar el mejor provecho del tratamiento de ortodoncia con tus brackets tradicionales

Cuando hablamos de ortodoncia, lo primero que llega a nuestra mente tiende a ser algún aparato corrector de postura dental, y en la mayoría de los casos son los brackets tradicionales los que más relacionamos con esta especialización. Los brackets tradicionales y los demás aparatos de ortodoncia no cumplen funciones únicamente estéticas, pues además de corregir la posición de las piezas dentales y restaurar la belleza en la sonrisa del paciente, son capaces de recuperar la funcionalidad de la mordida y evitar que futuros malestares higiénicos, ya que una sonrisa bien alineada retiene menos residuos de alimentos causantes de caries, gingivitis, halitosis, entre otros. No obstante, para que el tratamiento con los brackets tradicionales resulte completamente efectivo, es crucial que el paciente conozca y aplique una serie de cuidados.

MANTENER UNA HIGIENE PROFUNDA Y EXHAUSTIVA

A pesar de todas las bondades de los brackets tradicionales, uno de los “contras” más sobresalientes yace en su capacidad para retener residuos de alimentos al tratarse de aparatos retentivos, lo cual incrementa la posibilidad de sufrir de caries y otras enfermedades. En ese orden de ideas, es recomendable realizar una limpieza cada de por lo menos 3 minutos después de cada comida. Esta limpieza debe ser llevada a cabo, primero, con el cepillo tradicional y crema de dientes, realizando movimientos en pequeños círculos y dando prioridad a la zona entre los brackets tradicionales y la encía. Posteriormente es aconsejable que se haga uso de cepillos interproximales para limpiar la zona interna del arco y los espacios circundantes al bracket. Por último se debe utilizar el enjuague bucal para limpiar los últimos residuos remanentes, potenciando la acción de los cepillos.

CUIDAR LA ALIMENTACIÓN

Naturalmente, al tratarse de un tratamiento odontológico, el paciente debe incurrir en un cuidado aún más detallado sobre su ingesta, pues de no ser así, los brackets tradicionales pueden soltarse, quebrarse, corroerse o acumular demasiada placa bacteriana. Entonces:

No consumir frutos secos y otros alimentos duros

En principio, durante el tratamiento de ortodoncia los pacientes pueden experimentar sensibilidad puesto que sus dientes estarán en proceso de alineación, y consumir alimentos demasiado duros puede causar extremo dolor, así mismo es importante tener en cuenta que estos víveres sólidos pueden resultar afectando la calidad de los brackets tradicionales o incluso desprendiéndolos.

Eliminar los chicles y demás golosinas de la dieta

Por otro lado, los dulces y demás alimentos pegajosos tienden a adherirse a la superficie de los brackets, haciendo que la tarea de removerlos se convierta en algo verdaderamente tedioso. En vista de esto, algunos residuos pueden quedar en zonas no alcanzadas, causando caries, halitosis e infecciones gingivales.

Evitar alimentos con demasiado contenido de azúcar

Teniendo en cuenta que la acumulación de residuos alimenticios es bastante probable cuando se es paciente de un tratamiento de ortodoncia, los remanentes de alimentos con altos porcentajes de azúcar pueden incubar bacterias que causarán distintas afectaciones.

Reducir el consumo de bebidas cítricas

Bebidas a base de cola y otros refrescos, a causa de su índice de azúcares puede propiciar también la generación de caries. Lo mejor es consumir bebidas claras y más neutras.

NO JUEGUES CON OBJETOS EN TU BOCA

Aunque algunos llegamos a desarrollar el hábito de llevar diferentes objetos a nuestra boca (la tapa del bolígrafo, cauchos, lápices, etc.), es fundamental erradicar tal práctica con el fin de evitar partir las partes de los brackets tradicionales o desprenderlos. Por suerte la sensibilidad adquirida durante el tratamiento de ortodoncia puede ser un importante factor que ayudará al paciente a reducir su manía.

ASISTIR A LOS CONTROLES ACORDADOS

Como es bien sabido, cuando una persona decide iniciar su tratamiento de ortodoncia con brackets tradicionales, debe acudir con cierta regularidad al especialista para que se no solo se lleve un control del proceso, sino para ajustarlo a medida que los dientes se acomodan. No asistir a una cita programada por el ortodoncista puede significar un importante retraso en el progreso del tratamiento, así que el paciente debe concientizarse al respecto.

Entre otros consejos, durante las primeras semanas del tratamiento es normal llegar a desarrollar heridas causadas por el roce de los nuevos aparatos, pero es cuestión de tiempo para que el paciente se acostumbre, y que las heridas desaparezcan. Sin embargo, de ser necesario, se pueden adquirir diferentes productos que pueden ayudar a mitigar el daño. También es habitual sufrir sensibilidad luego de cada control, pero es cuestión de unas pocas horas y con la ayuda de analgésicos el malestar puede ser reducido considerablemente. En algunos casos también es posible que el arco se salga de su posición original dentro del bracket, y lo que se recomienda es recubrir la punta con cera para evitar laceraciones y agendar una cita oportuna para solucionarlo.

Llevar brackets tradicionales es un proceso que requiere demasiado compromiso y cuidado por parte del paciente, y aunque al principio puede parecer insufrible, es cuestión de tiempo para que se el cuerpo se acostumbre a ellos. Al final del día todos los cuidados valdrán la pena, pues cuando éstos se retiren, el paciente lucirá una sonrisa hermosa.

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