En la actualidad los especialistas han pensado y desarrollado un sinfín de métodos para reducir los dolores típicos que sufren los pacientes durante sus tratamientos de ortodoncia.

Sin embargo, en algunos casos, estos métodos no son suficiente para calmar las molestias que padecen.

La ortodoncia, como es bien sabido, es la especialidad dedicada al estudio y tratamiento de malformaciones que afectan el entorno bucodental. Esta ramificación de la estética dental obtiene sus resultados mediante el uso de distintos aparatos que ejercen fuerzas sobre los elementos que conforman la estructura dentomaxilofacial y, naturalmente, a partir de estas fuerzas existen desplazamientos en el entorno.

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Los pacientes que reciben un tratamiento de ortodoncia pueden confirmar que a razón del movimiento de las piezas, es natural que se experimenten dolores y molestias al realizar actividades como masticar. Cuando las sensaciones son demasiado intensas algunos médicos recomiendan analgésicos que reducen la sensibilidad, sin embargo, no es recomendable depender constantemente de los analgésicos. Siempre recomendamos alcanzar el alivio con métodos naturales, por tal motivo a continuación te presentamos algunos consejos bastante prácticos para ayudarte a reducir el dolor causado por tu tratamiento de ortodoncia:

Emplea bolsas de frío sobre la zona afligida

El contacto con el hielo puede adormecer la zona dolorida, pero debes recordar que el contacto directo con el hielo puede perjudicar a tu piel, por tal motivo debes usar bolsas frías. De este modo reducirás el dolor y la inflamación, y no le causarás daño a tus tejidos.

Ingiere alimentos blandos

Si llevas aparatos de ortodoncia seguro conoces la sensación posterior a su ajuste. Los dientes empiezan a acomodarse de nuevo y el contacto con cualquier cosa resultará altamente incómoda. Por tal motivo te recomendamos mantener una dieta de alimentos blandos, especialmente después de que hayan sido ajustados. De este modo no solo estarás evitando el dolor, sino también manteniendo tus aparatos en buen estado.

Evita alimentos ácidos o picantes

Mientras nos acostumbramos a los aparatos de ortodoncia, es muy probable que aparezcan llagas en nuestros labios y mejillas. Mientras estas heridas se recuperan, evita consumir alimentos que te causen escozor o que puedan demorar la cicatrización. También es bueno que evites consumir bebidas demasiado calientes.

Bebe agua fría

El agua fría es una de las soluciones más prácticas cuando se nos han colocado aparatos de ortodoncia, pues las bajas temperaturas adormecen los nervios de la boca, desinflaman los tejidos y reducen el sangrado.

Consume cubitos de hielo

Mantener cubitos de hielo en la boca también es una solución eficiente para adormecer los nervios de la boca, así que puedes chuparlos con total tranquilidad. Cabe recordar que aunque sientas ganas de morderlos, eso causaría un dolor más intenso aún, así que será mejor que evites hacerlo.

Colócate cera de ortodoncia de ser necesario

En el caso de los aparatos de ortodoncia que cuentan con alambres, siempre es recomendable adquirir un poco de cera para fijarla en los bordes del alambre, ya que a veces estos pueden generar cortes al interior de la boca, lo que puede resultar convirtiéndose en una llaga muy dolorosa.

La cera evitará que estos cortes tengan cabida y mantendrán tus tejidos blandos completamente intactos.

Enjuágate con agua tibia y salada

Puedes disolver una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y enjuagarte tres veces al día. Con esta solución estarás desinflamando tus encías, pero además ayudarás a que tus tejidos cicatricen con mayor prontitud.

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A partir de estos prácticos consejos tu tratamiento de ortodoncia va a ser mucho más tolerable y alcanzarás los resultados deseados casi sin sentirlo.

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