Una de las preguntas que más se hacen los padres de nuestros pacientes infantiles es cuál es la mejor edad para una ortodoncia infantil. En realidad, este tratamiento dental puede efectuarse a cualquier edad con seguridad y eficacia.
Una ortodoncia en la edad infantil es el mejor momento para corregir los dientes, ya que entonces aún se están formando y así son más moldeables.
Pero no es así en todos los casos. A continuación, te proporcionaremos algunos consejos para que puedas sacar el máximo partido a este tratamiento y cómo la edad puede influir en los distintos tipos de tratamiento correctivo de la dentadura.
La primera cita con el ortodontista
La mejor edad para la primera revisión es a los 6-7 años, es decir, cuando aparecen los primeros molares definitivos, ya que ellos nos indican cómo se desarrollará el resto de la dentadura. También es la edad en que los huesos maxilares ya se han desarrollado. Antes, hacer un diagnóstico sería difícil y arriesgado.
También es recomendable porque, a partir de esta edad, se puede hacer un seguimiento del desarrollo de la dentadura, lo cual facilitaría diagnósticos en el futuro.
La primera ortodoncia
Si en la revisión el dentista apreciara que es necesaria una ortodoncia, se puede efectuar a partir de esta misma edad, 6 o 7 años. En concreto, a esa edad se puede hacer una ortodoncia interceptiva, pero no es recomendable una ortodoncia transparente.
El objetivo de este tipo de ortodoncia es corregir el crecimiento maxilofacial y adelantarse a problemas como el prognatismo y retrognatismo. Así, se evitan tratamientos en el futuro más largos y complejos, y por tanto más caros.
Además, esta es también la mejor edad para corregir malos hábitos alimenticios, de higiene dental o costumbres como chuparse el dedo.
La segunda ortodoncia: la alineación dental
Como hemos señalado, es el mejor momento para corregir defectos como la maloclusión, la mordida cruzada o defectos maxilares. Una vez superada esta etapa y con los dientes ya corregidos, se sigue con la alineación.
El dentista decidirá durante cuánto tiempo se ha de seguir cada uno de los tratamientos.
Los clásicos brackets: mejor a partir de los 10 años
Para comenzar a llevar brackets metálicos es mejor que los dientes definitivos ya hayan reemplazado a todos los dientes de leche, lo que se produce a los 10-12 años en el caso de las chicas, y a los 12-13 años en el caso de los chicos.
Antes de esta edad no es recomendable que los niños lleven brackets. Si se hiciera, se correría el riesgo de tener que prolongar el tratamiento, de aparición de manchas o de inflamación de encías.
Hay que recordar que cualquier edad a partir de estos límites es buena para llevar brackets. El tratamiento tiene la misma efectividad en los adultos, y generalmente solo se colocan antes por razones estéticas: de niños no nos importa tanto el aspecto de los dientes.
Ortodoncia transparente: a partir de los 16 años
La razón por la que no se recomienda una ortodoncia transparente para niños más jóvenes es porque, de niños, aún no son tan conscientes de la necesidad de una correcta higiene para llevar la ortodoncia invisible, o no las llevan las horas pautadas por el dentista, normalmente al menos 22 horas diarias.
Por tanto, el momento a partir del cual se considera adecuado que los niños lleven ortodoncia transparente es a partir de que hayan adquirido un cierto grado de madurez. Puede ser antes o después de haber cumplido los 16 años.
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¿Y si sobrepasan esta edad? No te preocupes, es buena cualquier edad para una ortodoncia infantil. Tu dentista te explicará cuáles son las mejores soluciones para el caso.