Comer, beber y reír son actividades comunes para los humanos. Sin embargo, para algunos adolescentes que sufren problemas en los dientes y la boca esto puede convertirse en un verdadero desafío todos los días. Si es tu caso, afortunadamente aplicar la ortodoncia en edad juvenil es una ayuda muy valiosa.
La edad ideal para un tratamiento de ortodoncia
Los especialistas en la materia hablan de la edad entre 12 a 13 años como la más adecuada para determinar si es necesario un tratamiento de ortodoncia. La razón es sencilla: a esta edad, usualmente ya tenemos desarrollada la mayoría de los dientes y debemos cuidarlos toda la vida.
Hace algunas décadas se tenía la idea de que los tratamientos de este tipo eran incómodos y poco estéticos para la persona que los llevaba puestos. Pero, afortunadamente, los progresos en este campo han disminuido considerablemente el efecto de estos dos factores.
¿Qué tipo de ortodoncia se recomienda para los jóvenes?
El objetivo de un médico ortodoncista es implementar dispositivos correctores para las irregularidades dentarias que presentes como paciente. Algunos de estos sistemas correctivos son los siguientes:
Brackets metálicos
Son el tratamiento más convencional desde hace muchos años y lo más recomendado para preadolescentes y adolescentes. Su principal ventaja es que se manejan aparatos económicos y funcionales. El único punto débil de este sistema es la estética si no te gusta.
Tiene tres componentes principales:
– El primero es el arco. Aplica fuerza o presión sobre los dientes a corregir.
– El segundo es la liga o ligadura. Su función es unir el arco con el bracket y puede ser de goma o metálica.
– El tercero es el bracket. Este indica la inclinación o giro que se le aplicará al diente para llevarlo a la posición adecuada.
El avance tecnológico ha mejorado la calidad y la estética de los materiales con los que se fabrican los brackets. Por ejemplo, recientemente han surgido los brackets de zafiro. Este material es transparente, resistente y suave, lo que te permitirá que el tratamiento sea más cómodo y cause una buena impresión a la vista.
Brackets autoligados
Es uno de los tratamientos que equilibran adecuadamente la relación coste-beneficio. Con este sistema se mantiene el arco de metal dentro del bracket y, a la vez, permite que el diente tenga movimiento libre.
Su ventaja es que maneja un nivel bajo de fricción y fuerza en la dentadura, provocando así una corrección de los dientes en un ambiente más confortable para el paciente. Además, las incidencias de extracciones dentales necesarias son escasas y el tiempo que necesitas para completar el tratamiento resulta menor que el convencional.
Brackets de incógnito
En este tratamiento, los brackets son colocados en la parte interior de tu dentadura. Estéticamente es uno de los servicios más solicitados. Se utilizan brackets linguales más pequeños hechos a la medida de cada uno de tus dientes. Esto favorece una rápida y exacta eficiencia del tratamiento.
Ortodoncia invisible
También conocido como técnica de invisalign, en lugar de usar brackets se aplican fundas transparentes en la dentadura. De esta forma, la estética se convierte en el punto fuerte de este tratamiento. Usa alineadores transparentes que pueden quitarse en el momento que lo necesites.
Estos se fabrican a la medida usando tecnología 3D y deben renovarse cada dos semanas aproximadamente. Para que el tratamiento sea efectivo, tienes que asegurarte de llevarlo el mayor tiempo posible durante el día. Y al tratarse de fundas removibles, su limpieza puede realizarse en cualquier momento, favoreciendo la higiene dental.
En conclusión, cuanto antes mejor
El tiempo que inviertas en el proceso de un tratamiento de ortodoncia siempre dependerá de la gravedad de la afectación y la disciplina que asumas como paciente. Te recomendamos que antes de tomar una decisión, consultes con tu dentista.