Al igual que buscamos un buen ginecólogo que nos lleve el embarazo y luego un pediatra que nos guste para llevar a nuestros hijos… es importante que elijamos un buen dentista para nuestra familia, ya que es quien nos va a hacer las revisiones de control y quien nos va a aconsejar sobre los tratamientos que podamos necesitar. No siempre lo que es bueno para un vecino es bueno para nosotros, pero si el dentista tiene muchos pacientes y en el entorno hablan bien de él… es probable que pueda ser bueno también para nosotros.
Otro tipo de consideraciones son las siguientes:
- Cercanía: ¿está lo suficientemente cerca de casa como para que no le resulte una incomodidad tener que ir a la clínica? ¿Abre todos los días de las semana, o cierra los viernes por la tarde o alguna mañana? ¿Se puede aparcar con facilidad?
- Seguro: ¿tiene algún tipo de seguro dental? ¿Qué planes de pago ofrece? ¿Informa de todos los costes antes de comenzar el tratamiento?
- Actitud del personal: ¿Son amables los miembros del equipo? ¿resuelven mis dudas? ¿Es el dentista quien explica los procedimientos terapéuticos que van a realizar?
- Urgencias: Si tengo un dolor horrible, ¿me van a atender de urgencias?
- Profesionalidad: Los dentistas deben estar en continua formación y tener sus masters de especialización.
- Instalaciones: aunque traten de evitarlo, en ocasiones hay que estar esperando en la clínica durante algún tiempo antes de ser atendido o mientras esperamos a que salga el paciente al que acompañamos. Debe tener un espacio agradable.
- Tecnología: tan importante es la formación de los odontólogos como la tecnología a su alcance, por ello es necesario que la clínica siga los protocolos de mantenimiento y mejora necesarios para estar en la vanguardia de los avances técnicos.
- Especializaciones: Saber que en la misma clínica se puede realizar el tratamiento integral de la boca, ahorrará tiempo de visitas y desplazamientos a otros centros odontológicos
- Sistema de gestión de la clínica: no es lo mismo una franquicia, una clínica de una aseguradora dental o la clínica privada de un odontólogo. El grado de involucración por la satisfacción de los pacientes es totalmente diferente, ya que en el caso de una clínica privada de un odontólogo este va a estar al frente de ella con el paso de los años, por lo tanto los estándares de exigencia serán más altos, aunque solo sea para evitar tener que estar solucionando problemas en un futuro. Mientras que las franquicias y las clínicas de aseguradoras no tienen ese “alma” que proporciona el que haya alguien involucrado 100% en ella.
- Rotación de personal: es importante que la clínica dental cuente con un personal fijo y estable que coordine y siga la evolución de los tratamientos que se realicen en la clínica. En las franquicias es bastante habitual ver rotación de personal.
Si deseas realizarte una primera consulta gratuita, puedes solicitar cita en Zendental.es o llamando al 91 640 15 75