El bruxismo es lo que se conoce como «rechinar los dientes«, algo que puedes producir inconscientemente y tanto de día como de noche, mientras duermes. Puede consistir tanto en apretar los dientes como en moverlos adelante y atrás, y muchas personas no se percatan de que lo hacen hasta que aparecen los síntomas y el médico las diagnostica.
Síntomas del bruxismo
Antes de hablar de las causas, hablemos brevemente de los síntomas para que reconozcas si lo padeces. Es posible que no tengas ningún síntoma, pero que el médico lo haya reconocido por alguna alteración en tu mandíbula por medio de radiografías.
Los síntomas más habituales son:
- Dolor de mandíbula o en la zona del oído.
- Dolor de cabeza.
- Sensibilidad dental al frío, al calor y a los alimentos dulces.
- Problemas de la articulación temporomandibular.
- Ansiedad, tensión o insomnio.
También es posible que a veces seas consciente del rechinar de dientes porque despiertas súbitamente por la noche con un movimiento brusco de la mandíbula, o bien otra persona te diga que rechinabas los dientes mientras dormías.
Causas del bruxismo
En realidad, los últimos síntomas mencionados (ansiedad, tensión o insomnio) pueden ser las causas, sobre todo si padeces estos problemas durante largo tiempo. Aunque sea de manera leve, algunas personas que padecen estrés pueden manifestarlo mediante un rechinar de dientes inconsciente mientras duermen.
Además, otras razones de aparición del bruxismo son:
- Alteraciones de la oclusión mandibular. Aparece en la infancia, durante el desarrollo de la mandíbula. Los problemas de oclusión o de mala alineación dental pueden hacer que ya desde niño rechines los dientes inconscientemente.
- Problemas neurológicos. En este caso no hay ningún problema mandibular, sino que el trastorno es cerebral porque existe alguna alteración en los neurotransmisores cerebrales o en las conexiones entre neuronas (sinapsis). Esto que ocasiona un rechinar de dientes nocturno involuntario.
Pertenece al grupo de trastornos de las parasomnias y trastornos del sueño como microdespertares, apnea del sueño, sonambulismo o insomnio y por eso con frecuencia quienes padecen bruxismo por esta causa manifiestan también alguno de estos trastornos.
- Trastornos emocionales o de estrés. Como hemos comentado, en algunos casos de ansiedad o nerviosismo, especialmente si son crónicos, pueden ocasionar el bruxismo.
- Postura inadecuada. Una postura inadecuada puede afectar tu columna vertebral y esta, a su vez, afecta la mala colocación de tu mandíbula o la alineación de tus dientes.
- Una alimentación incorrecta. Comer cosas demasiado duras o que hagan masticar mucho, como chicles, puede degenerar en el hábito inconsciente de rechinar los dientes.
- Factores genéticos. Si hay alguna otra persona en tu familia con este problema, puedes tener hasta un 50 % más de probabilidad de padecer bruxismo.
Soluciones para el bruxismo
Tradicionalmente se recetan unas férulas o fundas dentales para resolver este problema, pero, cuando se deja el tratamiento, es posible que el bruxismo pueda volver a aparecer. Por eso, frecuentemente resulta más efectivo a largo plazo tratar las causas del bruxismo, aunque a veces solo encontrar la razón exacta ya puede ser un proceso largo y difícil.
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Por ello, los tratamientos también pueden ser:
- Ejercicios de relajación.
- Evitar alimentos duros, chicles y dulces.
- Aplicar compresas frías o calientes en la zona para aliviar el dolor.
- Masajear la zona donde se produce el dolor.
- Beber mucha agua.
- Dormir bien o tratamiento del insomnio u otras alteraciones del sueño.
Evita que el bruxismo tenga peores consecuencias
Como ves, un simple problema de rechinar de dientes puede estar causado por otros trastornos más serios, y también pueden llevarte a consecuencias más serias o muy molestas. Te recomendamos consultar a tu médico a tiempo y evitar que el problema vaya a más.