Son muchas las personas que, sin saber, tienen bruxismo, un rechinamiento involuntario de los dientes. También es un trastorno en el que se produce mucha fuerza en el momento de apretar la mandíbula, algo que puede suceder tanto de noche como de día.
Protectores bucales para evitar problemas dentales
Existen varios tipos de protectores bucales que podemos utilizar para disminuir los síntomas producidos por una fuerte mordedura. También se pueden emplear para evitar traumatismos dentales cuando se realizan deportes. Entre ellos, destacan los siguientes:
1. Protector bucal de serie. Tiene una forma predeterminada, por lo que muchas veces no se adapta con facilidad. Sin embargo, cumple con el objetivo buscado. Para usarlo, no requieres de ningún tipo de preparación previa.
2. Los moldeados en la boca. Se deben poner a hervir y luego, mientras están calientes, se introducen en la boca. De esta manera, adoptan la forma de la dentadura y, al enfriar, quedan personalizados según cada paciente.
3. Los realizados por especialistas. Son fabricados a la medida del paciente para que cumplan con sus funciones de manera mucho más eficaz. Para esto, los profesionales hemos de tomar una impresión dental y, después, realizar el protector.
4. Laminados a presión. En este caso, los especialistas cogemos una muestra con una plancha vacía. Esta debe ser mordida por el paciente para dejar marcada su mordida y, a partir de aquí, fabricamos el protector idóneo.
Otros tipos de protección oral
Si quieres atacar esta afección de raíz, lo más recomendable es apostar por profesionales. De este modo, podrás conseguir un protector a tu medida. Sin embargo, para salir de apuros, existen algunos modelos que te pueden ayudar.
1. Protector bucal moldeable. Elaborado con plástico reutilizable, su material le permite adaptarse al tamaño de tu boca. Por lo general, viene acompañado de un blanqueador para la dentadura y de un estuche para que se pueda transportar fácilmente.
2. Férulas dentales. Sobre todo, se utilizan para proteger los dientes mientras se realiza algún deporte. Son fáciles de cortar para que se adapten al tamaño y a la forma de cada dentadura.
3. Boquilla de protección bucal. Es perfecta para amortiguar la presión que se ejerce en la dentadura mientras se duerme. Sus grietas son ideales para que se ajuste a cada una de las piezas dentales. Por otro lado, tiene un diseño muy cómodo, lo que te permite relajar los músculos que conforman esta área del cuerpo.
4. Protectores dentales desechables. Se adaptan a los dientes sin necesidad de cortarlos. Pueden utilizarse un máximo de 30 veces continuas.
¿Cómo saber que se trata del mejor?
Desde nuestra clínica dental en Las Rozas somos conscientes de que estos protectores han de cumplir con algunos requisitos. Uno de ellos es que cubran por completo la arcada inferior y la superior. Es decir, que se adapten a la mordedura correctamente. El grosor más recomendado es entre 3.5 y 4 mm. Además, su material de fabricación debe ser cómodo y duradero.
¿Cómo funcionan?
Su principal objetivo es distribuir la fuerza del impacto que produce la mordedura. De esta manera, será uniforme en toda la boca y no dañará ningún diente. Los protectores ayudan a evitar el contacto entre las arcadas, es decir, que no se produzca roce entre los dientes de arriba y los de abajo si no es necesario.
Como has podido comprobar, los protectores bucales son la mejor alternativa para evitar traumatismos y fracturas dentales, así como contribuir en la prevención de lesiones en el cuello y la cabeza. Por otra parte, aumentan la concentración si se realizan ejercicios físicos, ya que evitan que los dientes se aprieten incorrectamente. Si necesitas un protector de calidad y hecho a medida, no lo dudes ¡Podemos ayudarte!
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