En muchos ámbitos de la salud, es beneficioso tratar una enfermedad a tiempo. En el caso de los dientes, esto no es una excepción. La ventaja es que los dientes, a veces, solamente requieren un procedimiento mucho más sencillo. A continuación, te explicaremos en qué consiste la ortodoncia interceptiva en los niños, los tipos de ortodoncia y sus beneficios.
¿Qué es la ortodoncia interceptiva?
Se trata de un tipo de ortodoncia de uso preventivo. Se realiza exclusivamente en los niños con la finalidad de corregir el crecimiento inadecuado de los dientes y de los huesos de la mandíbula. El procedimiento de la ortodoncia infantil se debe efectuar a una temprana edad, debido a que realizar la conducción sobre los huesos es más fácil que en una etapa de pleno desarrollo. Así, se previenen problemas mucho más complicados y graves en la etapa adulta.
¿Qué tipos existen?
Entre los tipos de ortodoncias que existen, se encuentran los siguientes.
1. Para corregir la clase II o retrognatia: En este caso, se usa el bionator, un aparato para activar el crecimiento de la mandíbula. También está el anclaje extraoral, un arco facial que se agarra en el cuello y detiene el crecimiento del maxilar superior. Y también existe el Herbst, un aparato utilizado cuando la fase de crecimiento casi ha concluido pero se requiere reducir la distancia entre el maxilar y la mandíbula.
2. Para corregir la clase III o prognatismo: Encontramos la máscara facial, que se emplea para estimular el crecimiento del hueso maxilar; suele combinarse con el uso de un disyuntor de paladar. Este sirve como un expansor para corregir la mordida cruzada. Otro aparato es la mentonera, que se colocada en la mandíbula para detener su crecimiento.
3. Disyuntor/expansor palatino: Se recomienda en los niños con el paladar hendido u ojival, ya que posibilita la corrección de esta anomalía.
4. Máscaras de tracción extraoral: Este procedimiento se indica para los problemas de mordida e irregularidad en los huesos faciales.
5. Para corregir la mordida cruzada: Para este tipo de anomalía, está el disyuntor de McNamara, el cual sirve para cementar al paladar y abrirlo en caso de que un maxilar esté comprimido. Otra herramienta es el disyuntor de dos bandas, un aparato que se coloca en el paladar con un tornillo central.
También te puede interesar: ¿Qué debo hacer si mi bebé nació con dientes? Recomendaciones a seguir
¿A qué edad se puede realizar en los niños?
Habitualmente, este tratamiento se usa para los niños de entre seis y once años de edad. Esto se debe a que, en esta etapa, los huesos de la boca aún continúan formándose, por lo que son moldeables y el tratamiento puede funcionar más rápido con buenos resultados. Existen diversas clínicas de dentista en Las Rozas, las cuales te pueden ayudar a determinar el tipo de tratamiento dental que requiere cada niño.
¿Por qué se realiza?
En odontopediatría, este procedimiento se lleva a cabo con la finalidad de prevenir el desgaste excesivo de los dientes. Es importante equilibrar y optimizar la masticación. De igual modo, se emplea para recolocar las posibles descompensaciones que pueda haber y cuyo origen es diverso.
También contribuye a reparar malos hábitos, como chupar el dedo o poner la lengua de una forma inapropiada al tragar. Por otra parte, ayuda a mejorar la estética facial de tu hijo, ya que equilibra la mandíbula y su musculatura. La apariencia externa llega a ser mucho más simétrica y agradable.
Finalmente, la idea que debe quedar clara en la mente de los padres es que lo más crucial es visitar al ortodoncista cuando el niño cumpla los seis años. De esta manera, el especialista determinará qué tipo de tratamientos requieren tus hijos para prevenir problemas graves a futuro.