Autor: Dra. Gloria Del Olmo Ruiloba

Al jugar, saltar, correr o con solo caminar, los niños pueden sufrir lesiones que afectan sus dientes o las encías, provocando que estas piezas dentales se desplacen o hasta se pierdan parcial o completamente. Esto se conocen como traumatismos dentales.

9 Tipos de lesiones dentales causadas por traumatismo

1. Infracción del esmalte: son traumas simples en donde el golpe fisura solo en el esmalte dental sin ocasionar ningún daño al tejido o la corona.

2. Fractura de la corona (simple): es la fractura que solo involucra la pérdida total o parcial de la dentina o el esmalte. La dentina es una capa del diente donde se centra la sensibilidad.

3. Fractura de la corona (complicada): fractura coronaria en donde se presenta exposición pulpar. Es decir el daño afecta hasta el nervio dental.

4. Fractura de corona y raíz: aquí se afectan el esmalte, la dentina y el cemento radicular. La herida podría dañar hasta la corona y la raíz del diente.

5. Fractura de raíz: se le conoce también como radicular pues puede ser en cualquier lugar o dirección. Además puede que los dientes se desplacen al provocarse esta fractura. Esta puede ser de dos tipos:

• Apical: son lesiones horizontales que tienen mayor probabilidad de éxito pues pueden repararse conservando la vitalidad de la pulpa. Evitándose largos tratamientos para recuperarse.
• Vertical: son comunes en dientes ya tratados con procesos de curación o endodoncia los cuales, por algún trauma generan alguna complicación que pudiera afectar el esmalte, la dentina, el cemento y la pulpa. Es común que pase desapercibida pues no produce dolor inmediato.

6. Concusión: se lastima el ligamento periodontal  sin que el diente presente movilidad ni desplazamiento.

7. Subluxación: a diferencia de la concusión, en esta lesión sí hay movilidad dental (se afloja la pieza dental) debido al daño en la estructura de soporte del diente. Dentro de los síntomas puede haber hemorragia y dolor.

8. Luxación: en esta lesión el diente y los tejidos cercanos se separan de manera parcial o total. La luxación puede ser extrusiva o intrusiva.  Con el tratamiento adecuado puede lograrse que se recupere la fuerza del diente en un 70% en unas dos o tres semanas.

9. Ex articulación: es cuando el diente se sale por completo de su posición natural. Los incisivos centrales superiores son los que con más frecuencia sufren este trauma, especialmente en niños con edades de entre siete y diez años.

Sugerencias prácticas para padres

Ten en cuenta que lamentablemente estos accidentes con los pequeños son imposibles de evitar. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) los factores ambientales como los parques recreativos, zonas de juegos o hasta las calles en general son pocos seguros.

Lo que sí puedes hacer es:

1. Cuida mucho la salud buco dental de tus pequeños, integrando el uso adecuado del cepillado con regularidad y constancia. Esto será una barrera ante caries u otras infecciones que debiliten la fuerza de los dientes de tus hijos.
2. Consulta siempre a un profesional de odontopediatría infantil, el cual te ayudara a identificar cualquier irregularidad y podrá darle seguimiento a tu pequeño hasta la adolescencia.
3. Cuidar su alimentación es un factor clave en el fortalecimiento de los dientes. Así que siempre incluye en su dieta vegetales que le ayuden a fortalecer y mantener su dentadura en buen estado.
4. Ante un trauma o golpe por una caída, trata de mantener la calma y recuerda que puede presentarse hinchazón, inflamación y lesiones en labio y la nariz.
5. Debes revisar de vez en cuando la dentadura de tus pequeños pues ellos suelen quejarse de ciertas molestias dentales hasta que estas sean muy agudas.

Aunque a menudo estas situaciones serán angustiosas, tu cooperación como padre o madre y la mano amiga de tu odontopediatra harán que estos accidentes caseros solo sean una historia graciosa que contar en cada fiesta familiar.

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Debido a que los pacientes con síndrome de Down presentan características morfogenéticas que pueden predisponerlos a presentar patologías bucales, es recomendable que desde pequeños se les brinde la atención adecuada. Sigue leyendo y descubre cómo la odontopediatría puede prevenir que estos pequeños desarrollen problemas dentales.

¿Qué tipo de problemas bucales pueden presentar los niños con síndrome de Down?

Es sabido que estos pacientes son más vulnerables, pues presentan problemas de comunicación y otras deficiencias. En ese sentido, son fundamentales las medidas preventivas a temprana edad con el fin de reducir los riesgos que puedan presentarse. A continuación, veamos las patologías más comunes de estos pacientes.

Caries

Se ha demostrado una relación de la incidencia de caries en pacientes con discapacidad física o retraso mental. Esto se debe a que las diferentes alteraciones del área bucal predisponen a un mayor riesgo de caries.

Enfermedad periodontal

La enfermedad periodontal (EP) aparece en casi todos los pacientes que padecen este síndrome. Los síntomas que se pueden notar a edades tempranas son irritabilidad, dolor en las encías, febrícula, así como dificultad para la alimentación.

En pacientes de dos a cinco años, la enfermedad suele ser más grave. Aunque se trata de un padecimiento reversible, es necesaria su atención temprana, pues de no tratarse, puede evolucionar a un cuadro más crítico.

Alteraciones de la oclusión

Prácticamente el 100 % de los pacientes con Down presentan algún problema de oclusión. Este padecimiento se puede atribuir también a las alteraciones estructurales dentales y craneofaciales.

Para tratar este padecimiento, es importante trabajar en los hábitos para la rehabilitación de la musculatura orofacial a través de ejercicios labiales, respiratorios y linguales.

Algunas otras patologías dentales que pudieran presentar los pacientes con síndrome de Down son:

• La implantación irregular de dientes.
• Anodoncia o agenesia dental.
• Retención prolongada de dientes deciduos.
• Alta frecuencia de mordida abierta.
• Forma anormal de dientes (más frecuente en los permanentes).

¿Por qué es importante llevar a los niños al odontopediatra?

Como vimos, los niños con síndrome de Down presentan características orales y maxilofaciales especiales, así como otras condiciones de salud física y mental. Debido a ello, existen múltiples factores de riesgo que predisponen a los infantes con este padecimiento a enfermedades bucales que pueden influir en una menor calidad de vida.

Por esta razón, es importante identificar estos factores de riesgo a una edad temprana. Con una correcta atención odontológica, por ejemplo, la pérdida de dientes puede ser eliminada o reducida mediante los métodos de intervención.

Por otra parte, la asistencia a edades tempranas de estos pacientes permite que creen una relación con los profesionales dentales, lo cual genera una mejor cooperación en las consultas.

El propósito del cuidado odontológico temprano en estos niños es mejorar o eliminar los problemas bucales que padecen a través de una atención multidisciplinaria.

¿Cómo es el manejo de este tipo de pacientes?

Debido a las características propias de este padecimiento, existen una serie de cuestiones que debemos tomar en cuenta antes de darle atención odontológica a estos niños.

Es recomendable que ellos acudan a la clínica dental desde pequeños y procurar que siempre sea la misma.

El odontopediatra deberá conocer el historial médico del paciente, así como sus habilidades sociales y de comunicación. Los especialistas suelen usar juguetes como incentivo para generar confianza, o bien pedir que lleven su juguete favorito. También usan otras técnicas para calmar al paciente.

Las técnicas de inmovilización solo se utilizan como último recurso y nunca como conveniencia.

Gracias a la odontopediatría infantil es posible tratar estos padecimientos a través de profesionales especializados. Sobre todo, en pacientes con síndrome de Down, la atención con estos especialistas es fundamental y necesaria.

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La odontopediatría es la especialidad que se encarga de evaluar el estado de la salud bucal de los niños, siendo la edad escolar, el periodo en el que se le debe prestar mayor atención. Esto de debe a que la vulnerabilidad existente en esta etapa puede influir en su autoestima y en el rendimiento escolar.

Causas del deterioro dental infantil

Las caries son el principal problema en los dientes de los niños, representando así, al enemigo a combatir por ser la causante de los dolores bucales debido a la inflamación que producen. Entre las causas que las provocan tenemos:

• Inadecuada higiene bucal.
• Ingesta de dulces y golosinas.

Los niños cuando carecen de una adecuada orientación por parte de los padres, en cuanto a la higiene bucal, no prestan atención a la hora de realizar su aseo personal. Si adicionan a este mal hábito el consumo prolongado de golosinas, obtendrán como ganancia una caries dental.

Consecuencias de llevar una mala higiene bucal

Los resultados de un inadecuado aseo bucal son:

• Mal aliento.
• Frecuentes dolores dentales.
• Baja autoestima.
• Bajo rendimiento escolar.
• Ausentismo escolar.
• Dificultad para socializar.

Los niños que mantienen una deficiente higiene bucal son más propensos a desarrollar baja autoestima. Esta desventaja para mantener una confianza en sí mismos perjudica su desenvolvimiento en situaciones como su participación en la escuela y hacer nuevos amigos.

Incidencias en el rendimiento escolar

La caries dental es una enfermedad consecuente en los niños. Un estudio señaló que uno de cada tres sufrió de dolor fuerte. En cuanto a la asistencia a las escuelas, el estudio arrojó que tres de cada diez estudiantes han estado ausentes por causa del dolor bucal. Los niños que manifiestan tener ese dolor son tres veces más proclives para evitar las actividades escolares.

Analizando la interacción con su entorno o vida social, los niños que sufren dolores dentales por causa de las caries, por la baja autoestima se les dificulta sociabilizar, evitan sonreír y les resulta difícil hacer nuevos amigos.

Claves para mejorar la higiene bucal de tus niños

La ausencia de hábitos en la higiene dental forma parte del conjunto de normas que los padres deben incluir entre sus hijos que asisten a las escuelas. Por este motivo, el mandato debe establecer la necesidad de inculcar la higiene bucodental a través de un adecuado cepillado.

Para que esto se cumpla, se debe tomar las siguientes medidas:

1. Ayúdalos a cepillarse los dientes: Cuando los hijos están pequeños, no saben o no pueden lavarse los dientes ellos solos. Es necesario supervisar su cepillado por lo menos tres veces al día. Esto es esencial para evitar la aparición de caries u otras infecciones bucales.

2. Presta atención a lo que comen: Lo que consumen es una de las causas que influyen en su mala salud dental. Si se sobrepasan en la cantidad de azúcares que ingieren, será probable que los dientes, incluidos los de leche, presenten perforaciones en sus tejidos. El consumo de caramelos y de refrescos debe ser controlado para que el azúcar no dañe sus dientes.

3. Llévalos al odontólogo infantil con frecuencia: La detección de una caries a tiempo puede evitar que se extienda por la cercanía a otros dientes. Es importante que los hijos asistan a una revisión al menos dos veces al año. Con estas visitas planificadas a tiempo, no tienen por qué producirse pérdidas de días de escuela. El odontólogo llevará un control en la salud dental del niño, además podrá tratar otras posibles patologías.

En la educación de los hijos es fundamental inculcarles desde temprana edad la importancia de efectuarse un adecuado cepillado de sus dientes. Este hábito diario les proporcionará un mejor desempeño en los primeros años escolares y en su vida social.

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Para la odontología infantil se requiere tacto, psicología y mucha paciencia, pero como padres es nuestro deber apoyar contundentemente al especialista. Debemos iniciar las conversaciones previas con nuestros pequeños, dándoles a entender de qué se trata esta nueva experiencia y logrando que la misma sea agradable y entiendan su importancia.

¿Cómo puedo dar el primer acercamiento a mis hij@s?

Las visitas al odontólogo causan nervios en muchos niños. No obstante, esta puede ser una conducta aprendida de los padres quienes, al no saber cómo expresarle a sus hijos la experiencia que vivirá, pueden generar algo de inseguridad en los más pequeños.

Si estás buscando una idea de cómo hacer un primer acercamiento en casa sobre la importancia de la consulta con el dentista, te describiremos en unas pocas líneas algunos tips de utilidad. Te recomendamos ser metódico y sincero, pues seguramente esta primera visita al odontólogo será todo un éxito.

1. Explicar la importancia de la salud e higiene bucal

Los dientes, además de ser una tarjeta de presentación, son indispensables en la alimentación, siendo uno de los primeros elementos en el proceso digestivo. Sin embargo, a los niños es preciso guiarlos constantemente en el adecuado cuidado de su salud bucal. Es importante que les hagas entender a los más pequeños del hogar que los especialistas dentales serán los encargados de apoyar esa salud de mejor forma.

2. Definir las funciones de los dentistas

Antes de la primera consulta, seguramente habrá un gran número de interrogantes por parte de los pequeños. En muchos casos, incluso, esas preguntas se quedan en su cabeza, siendo necesario que le aclares qué y cómo hará el odontólogo en su visita.

Es recomendable que le expliques con algunas imágenes o incluso con sus juguetes favoritos, diciéndole que estará sentado algunos minutos en una silla iluminada, tendrá que abrir su pequeña boca y el especialista lo examinará. Es posible que haga algo de frío en el consultorio y que, además, le coloque un poco de agua para limpiar durante su revisión.

3. Presentar al dentista infantil como alguien divertido

Los más pequeños quieren divertirse constantemente, por lo que la visita al dentista no debe presentarse de forma aburrida. Todo dentista especializado en infantes tiene una serie de herramientas que fomentan la interacción y la diversión durante la consulta, siendo recomendado que les cuentes a tus hijos como, aparte de cuidar su salud, conocerá a un profesional amable y divertido.

4. Despertar su curiosidad

Todo niño es curioso por naturaleza. Después de todo, están aprendiendo y estudiando su entorno en todo momento, y los padres debemos apoyarlos para que entiendan y descubran. Puedes tranquilizarlos inicialmente al hablarles sobre las herramientas con las que cuenta el odontólogo en su consultorio, siendo efectivo de dos formas: como elemento de distracción y como factor motivador. Puede que tengas un futuro dentista en la familia.

5. Evitar transmitirle miedos personales

Es muy común que los padres transmitamos algunos miedos infundados en experiencias previas. Esto lleva un serio problema, pues no permite que los niños desarrollen sus propias experiencias, ya que todo estará basado en las nuestras como padres.

Siempre será recomendable contarle al niño con sinceridad qué verá en su visita, pero evitando infundirle nervios o temores basados en nuestras experiencias previas. Hay que tratar el tema de forma objetiva, divertida y creando conciencia de la importancia de la visita que se realizará.

No permitas que los nervios y el estrés se apoderen de ti en la primera visita al dentista de tus hijos. Es muy importante siempre ser sinceros y hablarles de la importancia de salud bucal, logrando que los pequeños se suelten y confíen.

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La odontopediatría es una de las más importantes herramientas para prevenir o corregir la maloclusión. Acudir a un profesional del área a tiempo puede ahorrarle a la dentadura de tus hijos un sinfín de problemas, también gastos sustanciales a futuro. De igual manera, la frecuencia con que acudes es determinante para el éxito del tratamiento que tu doctor decide asignar una vez identificado el problema y su gravedad.

¿Por qué acudir a consulta a tiempo y con regularidad?

La maloclusión consiste en anomalías en el desarrollo de los músculos y huesos de la boca y la posición de las piezas dentales. Es uno de los problemas bucodentales más comunes junto a las caries y la periodontitis. Además del efecto estético que causa, afecta la masticación y el habla de tus hijos. Hay actividades comunes durante la infancia que aumentan la posibilidad de malformación, como succionar el dedo u otros objetos y la interposición lingual. También existe el factor hereditario que hace a algunos niños más propensos a sufrir maloclusión que otros.

Las visitas regulares al odontólogo previenen las maloclusiones en la dentadura de tus hijos por todas las razones listadas a continuación.

• Detección temprana basada en el factor hereditario. Aunque la ciencia ansía y se propone alcanzar niveles específicos de manipulación genética, todavía no es posible hacerlo hasta el punto de eliminar la predisposición a la maloclusión. No obstante, si el odontólogo está al tanto de los antecedentes familiares pertinentes, te indicará qué medidas tomar a manera de profilaxis.
• Las caries son el problema de higiene bucal más recurrente y uno de los más molestos. Pero, además, también incide en la oclusión dental. Obviamente, el cepillado efectivo es una tarea indispensable para el hogar. Pero, en caso de que el niño las presentase, el doctor las identifica, elimina y provee mecanismos de defensa contra ellas (control de placa, flúor y selladores entre otros).
• En caso de que el niño pierda piezas dentales de forma temprano, es de vital importancia mantener el espacio que ocupaban y el largo de la arcada para la oclusión de las nuevas piezas. Esto solo se logra a través de tratamientos o dispositivos llamado mantenedor de espacio que el profesional indicará.
• Cuando el niño tiene malos hábitos, indistintamente de que tengan orígenes fisiológicos o sean solo conductuales, como la respiración oral o la succión digital, hay un factor de riesgo más que contribuye a empobrecer la oclusión. El odontólogo sabrá detectar este problema y recetar ejercicios o tratamiento según corresponda.
• En caso de que el niño presente irregularidades en la cantidad o las dimensiones de las piezas dentales y el orden de erupción, entre otros procesos de malformación, el odontólogo te ayudará a implementar prácticas y procedimientos preventivos o correctivos.
• Las medidas preventivas, correctivas o limitantes de daños deben formularse en función de las particularidades anatómicas de cada paciente. Incluso cuando hay tratamientos estandarizados que deben responder a la individualidad del niño. Por eso es vital llevar a tus hijos al dentista con la frecuencia necesaria para que se familiarice con la boca de tu niño y su proceso.
• La odontología es una disciplina altamente estigmatizada en el sentido de que es común que las personas le teman. Mientras más temprano y con mayor frecuencia lleves a los niños con este tipo de doctor, menos posibilidades hay de que tengan miedo y hay más probabilidades de que mantengan el hábito de acudir a chequeos y consultas.

Los argumentos antes esbozados implican que acudir regularmente a los controles odontológicos es uno de los puntos clave en la prevención de la maloclusión infantil. Por la salud dental de tus hijos y tu tranquilidad, asiste con frecuencia al dentista, pues es la mejor opción.

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La decisión de aplicar el tratamiento de ortodoncia infantil en pacientes que lo requieran a temprana edad suele ser una excelente medida ya que, además de alinear correctamente su dentadura, evita tratamientos posteriores más invasivos, brindándoles un hábito que contribuirá con su salud bucal el resto de sus vidas.

Sin embargo, acudir al dentista es solo un paso para que los niños con brackets obtengan los resultados deseados, su efectividad dependerá de los cuidados que sean aplicados. Es así, que tanto padres, como los más pequeños de la casa, deben estar atentos al cuidado diario de sus aparatos de ortodoncia.

Recomendaciones que mejorarán los efectos de la ortodoncia en los niños:

1. Cepillarse acompañado del hilo dental, tres veces al día y después cada comida

Las ortodoncias, al ser colocados sobre la dentadura facilitan que los residuos de alimentos se almacenen, lo que puede originar la placa que da paso a enfermedades dentales y periodontales. Por ende, se necesita una rigurosa higiene para evitar complicaciones ajenas al procedimiento. Cepillarse y usar hilo dental al despertar, antes de dormir y después de comer, es considerado el mejor complemento diario para el tratamiento de ortodoncia.

2. Supervisión de los padres en la higiene dental

La vigilancia de los padres también es un factor determinante en la efectividad de la rutina del cepillado, en especial en los niños menores a 7 años que suelen necesitar de la ayuda de los adultos para cepillarse correctamente. Este control es recomendado particularmente antes de dormir, ya que, en horas de la noche se acumulan mayor cantidad de bacterias en la boca, y en muchas oportunidades los niños obvian esta práctica en ese horario motivados por el sueño y el cansancio.

3. Utiliza cepillos dentales especiales para ortodoncia

Es necesario utilizar los cepillos apropiados para la limpieza de aparatos de ortodoncia. Los cepillos tradicionales puede que no logren alcanzar ciertas zonas, permitiendo la acumulación de residuos.

4. Usar productos de higiene dental y acudir a profesionales específicos para niños

Nada como un odontopediatra para saber cuál es el tratamiento adecuado para los más pequeños. Así  mismo, los productos de limpieza bucal como: cepillos, enjuagues y pastas dentales deben ser específicamente para niños, por cuanto, poseen tamaños y dosis apropiadas para su edad.

5. Cuidar la alimentación

Fomente en niños con ortodoncia una dieta que evite alimentos con excesivo contenido de azucares y carbohidratos, ya que, al convertirse en ácidos pueden perjudicar dientes y encías. Las comidas duras o pegajosas también pueden ser difíciles de quitar y generan molestias o deterioro en los aparatos. Incluso al consumir alimentos blandos y fibrosos como carnes o frutas, se recomienda sean picados antes de ser consumidos. Estas medidas contribuyen tanto al cuidado del tratamiento como al de los dientes.

6. Acudir a consulta odontológica periódicamente

Una vez más, la influencia de los padres se hace presente para obtener un óptimo resultado. En este sentido, acudir a consulta de ortodoncia las rozas regularmente para realizar seguimiento del tratamiento es de vital importancia, de no hacerlo, el resultado no será el esperado.

7. Correcta hidratación

Evite la sequedad bucal. La ingesta de agua durante el día contribuye a la segregación de saliva que favorece la limpieza de los dientes.

8. Tomar analgésicos si la ortodoncia le produce dolor o malestar

Consultar con su odontopediatra en caso de necesitar algún medicamento.

Finalmente, los hábitos de higiene y visita periódica al odontólogo deben mantenerse aún después de haber terminado el procedimiento de ortodoncia, para mantener la salud bucal y disfrutar de una hermosa sonrisa desde temprana edad.

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La prevención y el cuidado de la higiene buco dental son pilares básicos para que los niños lleguen a la edad adulta con una buena salud oral y con un buen hábito sobre como deben cuidar de si mismos.

Es importante asistir con regularidad a las consultas de Odontopediatría u odontología infantil, sobre todo durante las primeras etapas del desarrollo infantil, para que los niños desarrollen un buen hábito y no desarrollen el famoso “miedo al dentista”, tan común en las generaciones adultas,  además de poder detectar cualquier malformación dental que nos permita tratarla o, simplemente, evitarla.

Por otro lado, es natural que los niños no mantengan una rigurosa rutina de limpieza, por lo que es fundamental que los padres llevemos a nuestros hijos cada 6 meses al odontopediatra, que nos garantiza que sus bocas se mantengan siempre sanas, permitiendo detectar a tiempo la aparición de  caries, enseñarles buenos hábitos de higiene orales y el control del desarrollo de la dentición. Además, las citas regulares con el odontopediatra nos permite programar una limpieza oral mas produnda, que nos permite  eliminar la placa y el sarro, que no se puede eliminar mediante el cepillado.

¿Existe algo más importante que la salud, el bienestar y la  felicidad de tus hijos?

Desde que son pequeños los padres enseñamos a nuestros hijos a cuidar de si mismos, nos preocupamos por inculcarles buenos valores que les ayuden a definir su manera de ser; que aprendan a saber decidir; a comprometerse, a identificar y gestionar sus emociones y las de las personas con quienes se relacionan.  Queremos que nuestros hijos desarrollen una personalidad fuerte, a la vez que flexible, empática, resiliente, capaces de reconocer el valor educativo de los errores y la importancia de cuidar su aspecto personal, cada vez más importante para el éxito personal y profesional. En defintiva, nuestra misión como padres es educar y dotar a nuestros hijos de conocimiento y de herramientas con las que avanzar en sus vidas.

Nuestra responsabilidad como padres es tambien evitar que nuestros hijos “hereden” nuestros malos hábitos y es que nuestras generaciones han crecido pensando que al médico se acude, únicamente, cuando se está enfermo, cuando la realidad es que la visita regular y periódica es la que permite identificar los problemas en sus fases iniciales, que es cuando son fácilmente solucionables.

Los padres jugamos un papel muy importante en el desarrollo de la personalidad y cualidades de nuestros hijos y aunque queremos lo mejor para nuestros hijos, a veces nuestra vida diaria es complicada y necesitamos soluciones que nos faciliten la gestión de nuestra familia.

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Todos sabemos que la mejor forma de aprender de nuestros hijos es mediante el establecimiento de rutinas y hábitos y el cuidado bucodental de los niños también debe ser inculcado desde el hogar.

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