Dra Paloma Cervera, Autor en Zendental - Página 2 de 9

¿Cuanto tiempo permanece un tratamiento de blanqueamiento dental?

Lucir una sonrisa hermosa e impecable es algo que a todos nos gustaría tener. Una de las claves para lograrlo es visitar al odontólogo para que, después de tratarnos las caries, aplique un tratamiento de blanqueamiento a nuestros dientes. ¿Sabes cuánto tiempo permanecerá este en tu boca? La respuesta de seguro te alegrará y te motivará a practicártelo de inmediato.
 

En los cuidados está la clave

Blanquear tus dientes debe convertirse en uno de los objetivos primordiales de tu vida. Reflejar una excelente imagen te llevará a abrir muchas puertas e incluso corazones. Cuando se posee una sonrisa perfecta se proyecta un positivismo increíble, así que no debes dudar cuando tu médico te recomiende aplicarte este tratamiento.

Ahora bien, de manera lógica ya debes haber concluido que un blanqueamiento dental no es para toda la vida. Pero, aunque esto sea una realidad, déjanos decirte que sí puede permanecer durante mucho tiempo. De hecho, la duración estimada está rondando los 12 meses, tiempo que pudiera alargarse o acortarse dependiendo del tipo de dentadura del paciente y la clase de hábitos que tenga.

En esto último quisiéramos hacer hincapié, ya que, en buena medida, los cuidados que se tengan después del tratamiento permitirán que se obtengan resultados más duraderos. Por este motivo, queremos brindarte también algunas recomendaciones con las que podrás alcanzar este propósito.
 

Hábitos que debes evitar para alargar tu blanqueamiento dental

Puede ser que en tu día a día haya alimentos y ciertas costumbres que resulten contraproducentes para mantener tus dientes blancos. Estas son las cinco principales cuestiones que debes evitar:

  1. Consumir alimentos que coloreen la dentadura. Puede que te resulte difícil dejar el café o la salsa de tomate, pero, si no haces sacrificios, ya sabes lo que pasará. Las bebidas gaseosas, la remolacha, el vino tinto, los frutos rojos y otros alimentos que pueden teñir tus dientes tampoco son recomendables si deseas conservar una sonrisa impecable.
  2. Fumar cigarrillos. La nicotina y el alquitrán son dos elementos presentes en el tabaco que entran en contacto directo con los dientes y son capaces de provocar decoloraciones y manchas en la parte mas visible de estos. Tu dentadura irá tornándose amarillenta y marrón paulatinamente con estas manchas que son difíciles de quitar.
  3. Alternar calor con frío. Al ocurrir cambios térmicos, se produce agrietamiento en el esmalte de los dientes. Por esas pequeñas grietas que se forman, se filtran pigmentos que llegan hasta la dentina. Una vez que logran avanzar hasta el interior del diente, dejan manchas que le roban su blancura.
  4. Cepillarte los dientes justo después de comer. Quizás pienses que hacer esto los protegerá. Sin embargo, esta acción en realidad no es la más idónea para mantener una salud bucal óptima. Resulta que, si te cepillas automáticamente después de comer, esparcirás el ácido de la comida por toda tu boca y esto favorecerá a que el esmalte se desgaste. Mejor espera unos 20 minutos para que tu saliva disminuya primeramente esta acidez.
  5. Cepillarte los dientes con fuerza. No creas que haciendo esto te quedará más blanca la dentadura. Mas bien harás que se erosione el esmalte y quede expuesto a la vista el color de la dentina, la cual tiene tonos amarillos y grises. Usa cepillos de cerdas suaves o medias y no utilices cremas dentales con textura arenosa, ya que actúan como si fueran lijas.

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Cómo y cuándo realizar incrustaciones dentales

¿Cuándo realizar incrustaciones dentales? ¿Es un procedimiento complejo? Esta intervención consiste en la restauración de una pieza dental, eliminando la estructura dañada. Se realiza después de la preparación de una mezcla de oro, porcelana o resina.

Su finalidad es fijar una pieza dentro de la cavidad dental y conservar la estructura sana. Está diseñada y fabricada por un profesional, que utiliza resina o cemento permanente.

El técnico de laboratorio crea la pieza, a partir del molde impreso hecho de silicona. Este se reemplaza con el suelo plano y los ángulos resistentes para aumentar la resistencia del diente.

Hay excepciones que implican la no autorización de este proceso. Una de ellas ocurre cuando el diente a intervenir no tiene una forma normal. Tampoco se autoriza la intervención cuando la longitud de la corona no es la adecuada. El paciente debe poseer las menores caries posibles y evitar las restauraciones previas de mayor magnitud donde se requiera una corona.

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Se realiza cuando se presentan los siguientes casos:

  1. Cuando una pieza dental está deteriorada por caries en dientes endondocionados.
  2. Cuando existe un traumatismo que comprometió un diente, causándole una fractura o desgaste. Por ejemplo, el bruxismo es una condición que puede deteriorar la pieza de esa manera.

En la primera cita, el odontólogo se encargará de eliminar la estructura maltratada, proveerle forma e insertar una incrustación temporal, hasta la segunda visita, cuando el especialista la saca para colocar la definitiva. El material dependerá de la decisión de ambas partes.

¿Qué materiales se usan para las incrustaciones?

  1. Composite: el paciente sufre un menor desgaste con este método. Además, posee beneficios, como alta resistencia a la fractura, a la compresión y difícil tendencia a la tracción y a la torsión. Se polimeriza con luces LED. Las contraindicaciones son las siguientes: la contracción de polimerización, la dificultad de condensación del material y el modo en que se pueda unir al diente.
  2. Oro: su periodo de vida es de 20 años. Los especialistas en dentaduras la utilizan para cavidades de gran tamaño, específicamente en dientes molares premolares endondocionados que no alcanzan el diámetro en el plano oclusal. Su costo es alto.
  3. Resina compuesta: con este material, el paciente disfruta de una mayor capacidad de integración a la subsuperficie, un alto rendimiento clínico, mayor facilidad de elaboración y es económico. Es el más usado por su comodidad y coste.
  4. Zirconio: Es translucido, por lo tanto no modifica la apariencia. El paciente escoge los colores acordes a los dientes subyacentes.

¿Qué métodos existen para aplicar las incrustaciones?

  1. Incrustaciones Inlay: el material se coloca en pequeñas cantidades, para no fijarlo en la cúspide de ningún diente.
  2. Incrustaciones Onlay: son incrustaciones que abarcan media estructura.
  3. Incrustaciones Overlay: consisten en incrustaciones que cubren las cúspides del diente tratado, es decir, el borde incisal.
  4. Endocoronas: el material recubre el diente completo por las incrustaciones, cuando este está desvitalizado.

Existen varios métodos para evitar la pérdida de una pieza dental al sufrir de caries o alguna rotura. Dependiendo del alcance económico, el acuerdo entre el especialista y el paciente puede suponer el uso del material correcto y la realización óptima del procedimiento.

¿Cuánto dura una incrustación dental?

Su cuidado es el mismo que el del resto de los dientes. Se realiza con el debido cepillado, utilizando el hilo dental y acudiendo al especialista, al menos, una vez al mes, para la realización de una limpieza profesional.

El avance de la ciencia permite la recuperación de las piezas dentales y su funcionalidad, camuflando las incrustaciones, de manera que, en algunos casos, el material se hace imperceptible.

Hábitos alimenticios para una extensa durabilidad de un blanqueamiento dental

Has decidido blanquear tus dientes y ahora luces una sonrisa espectacular, pero te preocupa que este efecto se pierda con el tiempo. Es normal que quieras aumentar al máximo la durabilidad de un blanqueamiento dental y es muy fácil conseguirlo solo con los sencillos hábitos que te proponemos.

 

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En las 48 horas tras el blanqueamiento

 

Tanto durante el tratamiento, como en las 48 horas siguientes, los expertos recomiendan seguir estas pautas de alimentación.

 

Qué alimentos NO tomar en las 48 horas tras el tratamiento

 

Estos son los grupos de alimentos que deberías evitar, o mejor aún eliminar.

 

  • Bebidas de colores oscuros: como el café, el té, el chocolate a la taza, las bebidas de cola, el vino etc.
  • Bebidas carbonatas
  •  Ciertos condimentos oscuros como el vinagre de módena, la salsa de soja, la tinta de calamar, el ketchup, la salsa de tomate, el curry o el pimentón
  • Comidas con pigmentos oscuros como el chocolate negro, fresas, cerezas, arándanos, moras y otros frutos rojos; espinacas, remolacha y alimentos relacionados.
  • Frutas ácidas como el kiwi, piña o cítricos (limón, pomelo, naranja…). Tampoco sus zumos.
  •  Los colorantes alimentarios, es decir, los alimentos que los contienen.
  • Dulces, ya que el esmalte estará más sensible en ese tiempo, y por tanto, los dientes estarán más expuestos a las bacterias los primeros días tras el tratamiento
  •  No es aconsejable beber las bebidas muy frías o muy calientes, para no desarrollar sensibilidad dental los días posteriores al tratamiento.

 

Alimentos que SÍ puedes consumir en las 48 horas tras el blanqueamiento

 

  • Bebidas: agua, bebidas con poco gas, limonada con poco zumo, zumo de frutas de color claro (manzana, melocotón, etc.)
  • Comidas: pescado, arroz blanco, pasta, queso blanco, carne blanca, yogur (si es posible, de poca acidez como el griego), frutos secos
  • Condimentos: sal, ajo, ajo molido, pimienta y, en general, las que no tienen color
  • Dulces de color claro: chocolate blanco, natillas, leche condensada y similares.

 

Recuerda siempre lavarte los dientes después de las comidas.

 

 

Alimentos que SÍ puedes consumir en las 48 horas tras el blanqueamiento

 

Después del blanqueamiento dental

 

Cuando ya han pasado los primeros días después del tratamiento, deberías seguir lo que llamamos una «dieta blanca».

 

Qué NO hacer para mantener los dientes blancos tras un blanqueamiento

 

  • No beber bebidas con gas
  • Evita tomar cítricos y alimentos ácidos, como naranjas, kiwi, tomate, etc.
  • No masticar el hielo
  • Evitar las bebidas oscuras como el café, el té, el chocolate a la taza, las bebidas de cola, el vino etc.
  • Evita también, si es posible, los alimentos que hemos recomendado no tomar en las 48 horas tras el tratamiento

 

Alimentos recomendados tras un blanqueamiento dental

 

Hay también alimentos que pueden mejorar o, al menos, prolongar los resultados del blanqueamiento dental:

 

  • Manzanas: limpian el esmalte dental de forma natural. Además, pulen los dientes y evitan el mal aliento.
  • Queso: al contener ácido láctico refuerza el esmalte y previene la caries
  • Piña natural: recomendamos que no sea de conserva, ya que tiene más azúcar. La piña contiene bromelina, que elimina la placa bacteriana, causante de la caries así como de las manchas dentales
  • Brócoli: su combinación de vitamina A, ácido fólico, calcio, antioxidantes y fibra crea una barrera que protege el esmalte dental. Además, estimulan la producción de saliva, lo cual ayuda a eliminar las manchas en los dientes
  • Otros alimentos saludables para mantener el blanqueamiento son los plátanos, el calabacín, la leche de almendras, coliflor, pepino, huevos, pescados y relacionados.

 

Recuerda, como siempre, que es necesario mantener una higiene dental adecuada tras el blanqueamiento dental y utilizar los productos específicos para ti que recomiende el dentista, como pasta de dientes para dientes sensibles o para dientes blancos.

 

Consumo de azúcar y sus consecuencias para nuestra salud bucal

Explicarles a los niños el impacto que tiene en sus dientes el que consuman golosinas y caramelos no es una tarea fácil. Por otro lado, los adultos no sabemos cabalmente cuánto daño puede causar el consumo de azúcar en nuestra dieta. En este caso, la dentadura es una de las partes del cuerpo que más se afecta al ingerir demasiados alimentos azucarados.

 

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Alimentos que exceden el contenido de azúcares

 

Los dulces y golosinas no son los únicos alimentos en donde encontraremos azúcar. Existen otros productos que pueden contener altos niveles de esta sustancia y que, a la larga, afectan a nuestro organismo. Algunos ejemplos son:

 

  • Refrescos o gaseosas.
  • Café endulzado.
  • Snacks variados: papas fritas, aperitivos, etc…
  • Galletas.
  • Cereales azucarados.
  • Zumos envasados
  • Frutas confitadas.
  • Bizcochos.
  • Jugos.
  • Salsas ketchup, aderezos y otras.
  • Alimentos procesados.

 

Saber esto ayudó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a determinar cuánto debería ser la ingesta adecuada de azúcares en pro de nuestra salud bucal. Ellos determinaron que el consumo sugerido sería al menos un 10 por ciento (menos de cinco cucharaditas) de la ingesta de calorías diarias. Sin embargo, según expertos, actualmente una persona come cerca de 100 gramos. Esto representa alrededor de 24 cucharadas de azúcar diarias.

Según el estudio realizado por la OMS, en los países industrializados, el comer de estos productos enlistados hace más difícil la prevención de enfermedades como la caries, aun cuando se tenga buenos hábitos de higiene bucal. ¿Cuáles son algunas de las consecuencias de este hábito alimenticio?

 

Bacterias cariogénicas en contacto con el azúcar

 

Bacterias cariogénicas en contacto con el azúcar

 

Las bacterias que tenemos en dientes, encías y lengua se encargan de fermentar los alimentos que se acumulan en la boca. Sin embargo, cuando se acostumbra ingerir muchos alimentos azucarados, una bacteria en específico se encarga del daño a los dientes. Esta se conoce como bacteria cariogénica.

La acumulación de dicha bacteria en la boca podría provocar alguna afección. A continuación describimos varias de ellas:

 

  • 1.- pH Bajo: al consumir azúcar aumenta la producción de ácido láctico, el cual provoca que el pH de nuestra boca disminuya, causando daños al esmalte de nuestros dientes y muelas y creando también una descalcificación general que afecta el nervio de la dentadura y dejándolo expuesto a diferentes daños.
  • 2.- Sarro: se forma naturalmente todos los días y, de no ser removido, provoca enfermedades periodontales. El consumo de azúcares y ácidos aumenta la producción diaria en nuestra boca.
  • 3.- Placa dental: la acumulación de bacterias provocará que se forme la placa alrededor de los dientes y detectarla a simple vista no será posible.
  • 4.- Caries dental: esta se produce cuando la placa bacteriana disuelve el esmalte y la dentina molar. De no tratarse a tiempo, se afecta al diente profundamente en la pulpa dental y el nervio.
  • 5.- Gingivitis: la acumulación de biofilm oral (placa bacteriana) produce que las encías se inflamen. El no atenderse a tiempo con un dentista, puede derivar en una periodontitis que es muy frecuente en adultos.
  • 6.- Periodontitis: se produce cuando los tejidos que rodean y protegen tus dientes presentan algún tipo de retracción, hinchazón o sangrado permanente, que pasa de una gingivitis leve a una periodontitis acompañado de dolor y mal aliento (halitosis).
  • 7.- Daños en empastes y pérdida dental: la placa dental no tratada, la caries y la periodontitis, pueden causar daños permanentes como bolsas gingivales, dientes flojos y separados o hasta la pérdida total de los dientes.

 

Malos hábitos alimenticios y la incidencia en consumir azúcar en altas cantidades, sumada a una mala higiene dental, desencadenan enfermedades como las mencionadas. Por ello, son importantes las visitas periódicas a tu dentista para evitarlas, identificarlas o corregirlas.

Por qué decidirme por un tratamiento de blanqueamiento dental

En la actualidad, el tratamiento de blanqueamiento dental es uno de los más solicitados por personas de todas las edades gracias a sus cuantiosos beneficios. No solo permite ostentar una dentadura mucho más blanca en muy poco tiempo, sino que también ayuda a mejorar la autoestima y la apariencia personal, permitiéndote mostrar tu sonrisa al mundo.

 

¿En qué consiste?

 

Su proceso se basa en la aplicación de agentes blanqueadores tales como el peróxido de hidrógeno y el peróxido de carbamida. Aunque el dentista elegirá la técnica precisa para cada caso en concreto según el daño y las expectativas de éxito.

De acuerdo con la facultad de Odontología de la UNAL (Universidad Nacional de Colombia), la causa más frecuente de consulta estética son los cambios en la tonalidad de los dientes, sin duda alguna producido por el constante deseo de las personas de tener una sonrisa blanca y atractiva. Sin embargo, sus beneficios son mucho más profundos que la apariencia.

A continuación, te mostraremos algunas de las ventajas que tiene este tratamiento.

 

 

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¿Por qué te conviene blanquear tus dientes?

 

 

1. Aumenta tu confianza

Tener una sonrisa blanca y estética te dará la confianza necesaria para sonreír en público. Lo que, a su vez, contribuirá a que tu seguridad incremente de manera constante y progresiva, mejorando tus relaciones interpersonales.

 

2. Devuelve a tus dientes la apariencia de salud e higiene

Una persona con dientes amarillentos o manchados puede dar la idea de descuido y poca higiene, lo cual no siempre resulta ser cierto. Recordemos que el esmalte de los dientes suele perderse con el consumo del tabaco y el café; por lo que un buen blanqueamiento regresará a tu dentadura la imagen sana que toda sonrisa debe tener.

 

3. Se trata de un tratamiento eficaz y seguro

Todo blanqueamiento requiere de un estudio previo para diseñar el tratamiento que se adapte a las necesidades de cada paciente. Se establecen características como el tipo de esmalte y cuáles serían los resultados deseados, lo que garantiza la eficacia de la intervención.

 

 

Por qué decidirme por un tratamiento de blanqueamiento dental

 

 

4. Sin efectos secundarios

El blanqueamiento no tiene efectos secundarios; por el contrario, se ha descubierto que, tras este tratamiento, el usuario mejora sus hábitos de higiene con la finalidad de mantener los resultados por mucho más tiempo.

 

5. Es accesible

Debido a su popularidad y beneficios, se ha convertido en uno de los métodos favoritos para la mejora de la apariencia dental gracias a su rapidez y accesibilidad, puesto que no supone un desembolso considerable en contraste con los beneficios que aporta.

 

6. Es indoloro

La aplicación de este tratamiento no produce ningún tipo de dolor. El único síntoma que podría provocar incomodidad es la sensibilidad después del tratamiento, la cual va desapareciendo poco a poco en las siguientes 72 horas.

 

7. Está pensado para todos

El blanqueamiento está recomendado para cualquier tipo de persona, ya que no produce efectos secundarios. No obstante, siempre se recomienda que, antes de cualquier intervención, se consulte con un profesional que disipe todas nuestras dudas.

 

Datos extra

 

  • En casos en los que la dentadura presente un tono excesivamente amarillo, los resultados del blanqueamiento suelen ser mucho más evidentes.
  •  La duración del blanqueamiento dependerá de distintos factores como la alimentación, la genética y la higiene bucodental. No obstante, el promedio es de entre cuatro y cinco años.

 

No dudes a la hora de optar por un blanqueamiento de dientes. Te ayudará a recuperar la estética y la armonía de tu sonrisa, haciéndote sentir mucho más cómodo y confiado. Mejora tu autoestima y tus relaciones sin miedo a sonreír ante el mundo con una dentadura completamente blanca, con apariencia más sana e higiénica.

 

Causas más habituales de las caídas de las piezas dentales

Una vez que cambias los dientes de leche, tu nueva dentadura es para toda la vida. Conservar los dientes sanos y saludables durante muchas décadas no es tan sencillo. El estilo de vida, la maternidad, enfermedades como la osteoporosis, traumas o una mala higiene bucal pueden desembocar en la pérdida de muelas y dientes.

A continuación, analizaremos las causas de caída de piezas dentales y la prevención de este problema.

 

Causas más frecuentes de la movilidad dental

 

El primer síntoma de los problemas dentales es la movilidad. El aflojamiento de los dientes se denomina enfermedad periodontal y afecta las encías, ligamentos y huesos sobre los que se sostiene la dentadura. Es la causa principal de la pérdida de dientes.

Esta enfermedad es consecuencia de varias situaciones, comenzando por la mala higiene dental que es la más frecuente. La movilidad dental también puede ser provocada por las hormonas del embarazo, la osteoporosis, el rechinamiento dental o traumatismos por accidentes.

Que tus dientes se muevan no significa necesariamente que vas a perderlos, pero es un indicio que no debes dejar pasar.

 

 

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Factores de riesgo de la pérdida de dientes

 

Además de la enfermedad periodontal, hay factores de riesgo que te pueden predisponer a una mayor posibilidad de perder los dientes. Estos factores son:

 

  • Ser mayor de 35 años.
  •  Ser varón.
  •  Ser una persona con alguna discapacidad que depende de otros para su atención dental.
  •  Mala alimentación.
  •  Padecer diabetes tipo 2.
  •  Padecer hipertensión arterial.
  •  Padecer artritis reumatoide.
  •  Ser o haber sido fumador.
  •  Nunca recibir atención odontológica ni cepillarse los dientes, lo cual provoca la nefasta caries dental.

 

Prevención de la pérdida de piezas dentales

 

Excepto el género, la edad y algunos traumatismos, prácticamente todas las otras causas de pérdida de dientes se pueden prevenir. Es necesario señalar el alto riesgo de perder piezas dentales que padecen las personas con discapacidad. En estos casos, lamentablemente, la atención odontológica puede pasar desapercibida.

Para comenzar, el hábito de la higiene dental debe adquirirse apenas comienza la dentición. ¡Incúlcaselo a tus hijos y te lo agradecerán toda la vida! El cepillado, uso de hilo dental y visita al odontólogo dos veces por año asegurarán una dentadura sana y feliz durante muchos años.

 

 

Causas más frecuentes de la movilidad dental

 

Otras medidas preventivas:

 

  • No adoptar hábitos perjudiciales como el tabaco, el alcohol o el consumo de sustancias.
  •  Adoptar una alimentación saludable, hacer ejercicio y controlar el estrés, para prevenir el rechinamiento y enfermedades como la diabetes, hipertensión arterial, artritis y enfermedad periodontal. Los alimentos ricos en calcio como lácteos, vegetales de hoja verde oscuro y frutos secos, junto con la adecuada absorción de vitamina D, ayudarán a mantener huesos y dientes sanos.
  • Utilizar protectores bucales si se realizan actividades deportivas de alto impacto.
  • No utilizar los dientes para lo que no están destinados.

 

Nuestras recomendaciones

 

Es importante saber que, a pesar de que la dentadura postiza del abuelo nos sonría desde la mesa de luz, la pérdida de tus dientes no debe ser considerada una consecuencia normal del envejecimiento. Con los cuidados correctos, se puede mantener una dentadura saludable toda la vida.

La pérdida de dientes tiene como consecuencia, además de problemas de masticación, digestión y pronunciación, una baja autoestima y, principalmente, una expresión seria y amargada.

Si la pérdida de una pieza dental es inevitable, consulta con tu odontólogo. Seguramente necesitarás recurrir a otros especialistas para atender las causas que llevaron a la caída del o los dientes.

Como has visto, puede ser consecuencia de muy distintas enfermedades que necesitan un tratamiento adecuado. La buena noticia es que actualmente hay distintas soluciones estéticas y médicas para reponer tus dientes perdidos. ¡Tu sonrisa estará agradecida!

 

 

Problemas que aparecen ante la falta de piezas dentales

En el proceso de crecimiento, todos contamos con pasar de esos 20 pequeños dientes de leche a 32 sanos y fuertes dientes de adulto, los cuales pueden convertirse en solo 28 piezas en el caso de que sea necesario retirar las muelas del juicio. Pero ¿qué pasa si pierdes más piezas dentales? La respuesta a continuación.

Causas

Las causas para perder piezas dentales son variadas. Principalmente, pueden ser:

 

  •  La enfermedad conocida como periodontitis. Es una infección e inflamación que evoluciona con el tiempo y daña el soporte de tus dientes, ocasionando que con el tiempo  se caigan.
  • La caries. Es un ataque por parte de las bacterias que se encuentran en la placa y ocasionan el daño de tus piezas dentales, pudiendo provocar que se caigan.
  • La gingivitis. Es una inflamación de las encías, que libera tus dientes o los afloja de su lugar.
  • Necesidad en un tratamiento. También en casos estéticos de ortodoncia te pueden retirar algunas muelas para abrir espacio para el tratamiento.

Algunos de los problemas mencionados se previenen fácilmente con una mejor higiene bucal y con una revisión medica preventiva. Sin embargo, si la pérdida de piezas te sucede, es importante que conozcas los problemas que puede ocasionarte.

 

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La falta de piezas dentales provoca varias alteraciones

 

Problemas

 

La cantidad de dientes que tenemos y la forma especial de cada uno determinan su función específica, ya sea trozar, cortar, moler y masticar, etc. Todos van acomodados como un engrane perfecto dentro de la boca, soportados en una base ósea. Si el conjunto es dañado, como una máquina, ve sus funciones modificadas, disminuidas o, en un caso más grave, totalmente atrofiadas.

La falta de piezas dentales provoca varias alteraciones como:

 

  • 1.- Cambios en la forma de tu boca, iniciando por una adaptación de la mandíbula a la nueva distribución de los dientes, lo que puede llegar a provocar dolor por el cambio de posición de la mordida.
  • 2.- Los espacios que quedan de los dientes perdidos harán que los dientes sujetos empiecen a moverse, tratando de cubrir el espacio vacío. Esto puede hacer que se inclinen, que se aflojen, que te causen dolor cuando mastiques, debido a que los puntos de presión cambien, y, en un futuro, que tu hueso de soporte se atrofie.
  • 3.- El movimiento de los dientes que te quedan provocará que tus piezas dentales se aflojen, resultando en que también estos terminen por caerse y tengas una pérdida total de la dentadura.
  • 4.- Una vez sin dientes, o con la falta de algunos de ellos, pueden existir cambios en tus rasgos faciales. Un nuevo moldeamiento de los labios puede provocar otro tipo de daños en tu autoestima y tu seguridad, sobre todo al momento de sonreir.
  • 5.- Se generan cambios en tu forma de consumir alimentos, ya que deberás preferir los que sean blandos y fáciles de morder. Esto puede producirte problemas en la nutrición, y algunos más de tipo digestivo.
  • 6.- La forma de morder, al modificarse, no solo daña la zona de mandíbula y boca, sino que puede extenderse a problemas en tu oído, dolores de cabeza y dolor en la parte superior de tu columna vertebral.
  • 7.- Por último, la pérdida de dientes puede volverte incapaz de decir correctamente algunas palabras, dado que son necesarios para la adecuada pronunciación.

 

Es importante que consideres tener una higiene bucal correcta, que prevenga una posible causa y que, en una situación de pérdida, tengas el conocimiento para actuar de prisa. Nunca es tarde para recurrir con un especialista de la salud para siempre darle una sonrisa a la vida.

Siete razones para realizarme un blanqueamiento dental

El tener una dentadura más blanca y brillante te permite sentirte más cómodo porque tienes la confianza de contar con una bonita sonrisa. Esto, a su vez, te genera satisfacción personal, aumentando tu seguridad y tu estado de ánimo. Para lograrlo, un blanqueamiento dental es tu mejor opción.

El blanqueamiento dental es una técnica moderna realizada por la mayoría de especialistas dentales, en muchos casos con fines estéticos, pero también de limpieza dental. Su realización es muy sencilla, rápida y no genera dolor alguno. Gracias a esta técnica, se logran eliminar manchas de los dientes que han sido causadas por el consumo de café, bebidas oscuras y tabaco, entre otras.

Siete razones para decidirte por un blanqueamiento dental

Son varios los beneficios que reporta hacerte un blanqueamiento dental, pero veamos siete razones para un blanqueamiento dental:

1. Nuestra autoestima. Qué mejor que sentirnos bien con nosotros mismos. Aquí un blanqueamiento dental es muy importante porque, con este, no solo mejorará nuestra sonrisa, sino también nuestra forma de interactuar con las demás personas, la pena de iniciar una conversación se reducirá en gran manera.

2. La estética de nuestra sonrisa mejora. Aunque la belleza no debería ser lo más importante en una persona, en la sociedad que vivimos hemos visto que la imagen de una persona es muy importante. Es como su carta de presentación, pues lo primero que hacemos al tratar con los demás es sonreír. Una sonrisa bonita, blanca y brillante transmite mucho de ti.

3. No genera dolor. Por lo general, cuando vamos a realizarnos algún tratamiento dental, pensamos en cuánto nos va a doler y es ese miedo el que nos hace postergar y postergar las visitas al odontólogo.

 

Siete razones para decidirte por un blanqueamiento dental

 

Sin embargo, este no es el caso de un blanqueamiento, pues es totalmente indoloro. En algunos casos puedes sentir molestias, pero solo en personas que tienen mucha sensibilidad. Además, este es uno de los procedimientos más rápidos, eficaces y seguros.

4. Los resultados son inmediatos. Todos, cuando empezamos un tratamiento, estamos ansiosos por ver los resultados, pero en muchos casos hay que ser pacientes y esperar. En este caso, verás los resultados de inmediato. Desde la primera sesión, podrás observar cómo tus dientes se van blanqueando y haciéndose más brillantes y si, además, se acompaña el tratamiento de una buena rutina de higiene dental, será duradero.

5. Cuida tus dientes. El mayor temor de las personas cuando escuchan hablar de un blanqueamiento dental es que este pueda ser dañino para sus dientes, pero no es así, pues no elimina ni provoca daños en tus dientes y tampoco produce sensibilidad dental.

6. Mejoran tus hábitos de higiene. Después de ver los resultados del tratamiento, seguro que te esforzarás por conservarlo. Estos serán de gran motivación para cuidar más tu salud oral, lo cual se verá reflejado en tu salud en general.

 

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7. Es compatible con otros tratamientos: Puedes sentirte libre de terminar tu blanqueamiento dental e iniciar otro tratamiento dental sin ningún inconveniente.

El blanqueamiento dental es una técnica totalmente segura, no se requiere de intervención quirúrgica o algo parecido. Es un proceso que ha sido avalado por especialistas, lo que garantiza su éxito. Es muy importante que estos procedimientos siempre nos los realicen profesionales, expertos en la técnica, lo cual nos genera tranquilidad, además de que ofrece la garantía del tratamiento.

Así que, si estás pensando en hacerte un blanqueamiento dental, quizá porque no te sientes contento con el aspecto de tus dientes o sencillamente quieres darle un cambio a tu aspecto, esperamos que estas siete razones que te hemos mencionados te sean de gran ayuda.

5 claves para evitar la halitosis y el mal aliento

Muchas personas padecen halitosis, o mal aliento, con mucha facilidad, solo en un periodo de su vida, solo por la mañana, etcétera. Esto es muy normal y solo es preocupante si la padeces de forma continuada.

La causa del mal aliento

El mal aliento normalmente se debe a las bacterias acumuladas en tu cavidad bucal. Dichas bacterias segregan azufre, lo que produce mal olor. También puede deberse a reacciones químicas en el estómago.

El ajo, la cebolla, el café o el tabaco son algunas de las sustancias que provocan mal aliento, tanto por reacciones químicas en tu estómago como por las bacterias en tu boca. También otros alimentos como el alcohol pueden provocarte mal aliento, pero esto depende de cada persona.

De hecho, existen más de 80 causas posibles de la halitosis, de modo que, como en otras condiciones médicas, es imposible dar una sola solución para todas ellas y, si el problema es muy grave y perdura, es recomendable consultar al médico.

Sin embargo, para los casos más frecuentes, que son de origen bucal o estomacal, existen unas claves para evitar la halitosis que resultan muy efectivas en todos los casos.

 

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Las 5 claves para evitar el mal aliento

Algunos consejos necesarios para solucionar la halitosis.

1. Mantén una buena higiene bucodental

Cepíllate los dientes al menos dos veces al día (por la mañana y por la noche) durante al menos 2 minutos, utiliza enjuagues, hilo dental y acude a las revisiones periódicas con tu dentista. Coméntale tu problema para que pueda darte las indicaciones adecuadas para tu caso.

No olvides que, además de cepillarte los dientes, es necesario cepillar la lengua y las encías. Puedes completar tu limpieza bucal usando hilo dental y un enjuague adecuado para ti.

 

Las 5 claves para evitar el mal aliento

2. Deja de fumar

Tampoco bebas alcohol y limita el consumo de alimentos que provocan la halitosis, como el ajo o la cebolla. También te tecomendamos evitar el café.

3. No permanezcas mucho tiempo sin comer

Esto también causa halitosis. Entre horas, puedes comer algo ligero, como una manzana o una zanahoria. Mascar apio de vez en cuando es una buena idea, ya que refresca el aliento y tiene menos azúcares (una de las causas de la halitosis).

4. Toma infusiones

Después de las comidas o entre horas, prueba tomar una infusión de menta, hierbabuena, romero, salvia, tomillo o eucalipto; o bien una mezcla de varias de ellas. Es mejor que masticar chicle o comer caramelos.

Si la causa del mal aliento es la descomposición bacteriana, el té verde es un buen antibacteriano. Si la causa es estomacal, prueba tomar manzanilla, hinojo o poleo. Otra excelente idea es hacer un enjuague con 1 vaso de agua (250 ml) y 1 cucharada (9 g) de bicarbonato de sodio. Este enjuague elimina las bacterias que causan el mal aliento y funciona sobre todo si lo haces antes de irte a dormir o por la mañana.

5. Evita tener la boca seca

La xerostomía, es decir, el síndrome de la boca seca, hace que se genere placa bacteriana, sobre todo en la lengua. Esto puede causar halitosis.Además, hidrátate correctamente; sobre todo al hacer deporte, comer alimentos muy salados o al levantarte por la mañana. Si tienes que tomar algún medicamento, consulta los efectos secundarios: muchos producen sequedad de boca.

Y si esto no funciona…

Si aún así sigues teniendo halitosis, quizá padezcas un problema bucal más grave o, incluso, otra afección como faringitis o enfermedades del estómago. Por eso, es conveniente que lo menciones en la revisión con el dentista o que acudas a tu médico.

¿Te han gustado nuestras claves para evitar la halitosis? Protégete, cuida tu salud bucal y atiéndete cuando es necesario.

5 razones más habituales de la formación de caries

La caries dental es uno de los problemas de salud bucal más frecuentes en los países industrializados. Afecta entre el 60 y el 90 % de los niños en edad escolar y la gran mayoría de los adultos.

Normalmente la saliva amortigua el efecto de los ácidos contenidos en los alimentos sobre el esmalte dental y proporciona un depósito adicional de minerales. Cuando se altera el equilibrio y los ácidos exceden la capacidad de mineralización de la saliva, se rompe el esmalte. Si la caries no es tratada, el esmalte se debilita, se forma una cavidad y el diente se destruye progresivamente. Pero ¿cuáles son las causas de ese desequilibrio? En esta nota analizaremos cinco razones para la formación de caries.

Los cinco motivos más habituales de la formación de caries

– Consumo de alimentos difíciles de disolver en la saliva: hay alimentos que son más difíciles de disolver en saliva que otros, por ejemplo, lácteos, helados, bebidas gaseosas, miel, azúcar, frutos secos, galletas, caramelos duros, cereales secos y papas fritas. Junto con la falta de higiene bucal adecuada, estos alimentos se adhieren más fácilmente al esmalte y favorecen la formación de placa dental conduciendo a la aparición de caries, ya que la saliva no los disuelve en forma eficiente.

– Consumo frecuente de comidas y bebidas azucaradas: los snacks, ricos en grasas saturadas, sal y azúcar; las bebidas azucaradas, refrescos, soda y otros líquidos, alimentan las bacterias de la boca que producen ácidos. Así ayudan a la formación de una capa de ácido sobre los dientes en forma continua alterando el equilibrio entre ácidos y minerales de la saliva.

– Inadecuada higiene dental: un cepillado inadecuado y sin la frecuencia necesaria permite la rápida formación de placa y aparecen las primeras fases de las caries. El cepillado diario o después de comer y beber y el uso de hilo dental son hábitos saludables y ayudan a prevenir la formación de caries junto con los tratamientos o suplementos fluorados. La placa mantiene los ácidos en contacto con los dientes e impide la acción disolvente y remineralizante de la saliva.

 

Los cinco motivos más habituales de la formación de caries

– Falta de flúor: el flúor ayuda a prevenir las caries y puede revertir el proceso de formación de caries en sus etapas iniciales. Debido a sus beneficios, el flúor se añade a los dentífricos, enjuagues bucales y al suministro de agua de red. El agua embotellada por lo general no contiene flúor. El flúor actúa en el proceso de mineralización de la saliva endureciendo los minerales depositados por esta.

– Problemas de salud: problemas de salud como la sequedad bucal causada por medicamentos y quimioterápicos, el reflujo gastroesofágico y trastornos de la alimentación como la bulimia y anorexia. Estos problemas interfieren en la producción de saliva y provocan el aumento de ácidos en la boca.

El reflujo hace que los ácidos estomacales suban hasta la boca causando un daño importante en los dientes. El riesgo de padecer caries aumenta también en adultos mayores que toman medicamentos para disminuir la salivación, lo que agrava el deterioro causado por la edad. Las caries también pueden ser consecuencia de enfermedades bucales como las de las encías.

Recomendaciones

Para prevenir la formación de caries recomendamos:

– Practicar una adecuada higiene dental.

– Reducir el consumo frecuente de azúcares.

–  Visitar al dentista regularmente.

– Considerar el uso de selladores dentales.

– Adoptar una dieta saludable, rica en frutas y vegetales frescos que aumentan la producción de saliva.

En conclusión

Como hemos visto, las caries son el resultado de una combinación de factores que contribuyen a la formación de la placa y el desequilibrio entre la saliva y los ácidos de los alimentos.

La mejor prevención es una alimentación saludable y buenos hábitos de higiene dental. ¿Lo sabías?