SEDACIÓN CONSCIENTE

Muchas personas, tanto niños como adultos, sienten miedo al acudir a la consulta con el dentista y se encuentran con un alto nivel de ansiedad durante el tratamiento.

Pero no te preocupes, si eres una de estas personas, tenemos muy buenas noticias: en nuestra clínica utilizamos sedación consciente, un tratamiento que te ayudará a controlar la ansiedad y a relajarte completamente.

Se trata de una sedación en la que estarás consciente en todo momento pero con un grado de relajación máxima. Para que tu odontólogo pueda encargarse 100% de tu tratamiento dental la sedación está dirigida por un médico anestesista que ira proporcionando el grado de sedación adecuado según el momento del tratamiento dental en el que te encuentres. De este modo tu tratamiento dental no te provocará ninguna sensación de ansiedad ni miedo.

La sedación en odontología o sedoanalgesia es una técnica para lograr una ansiolisis, una sedación suave y una ligera disminución del nivel de conciencia, con el objetivo de recibir en un estado de relajación un tratamiento odontológico. Tras la sedación odontológica el paciente es capaz de responder a estímulos y puede colaborar con lo necesario para que el odontólogo realice su tarea con más agilidad y rapidez, sin que el paciente pierda su sensación de bienestar.

La sedación en odontología se puede llevar a cabo por medio de varios recursos:

Cita para la realización del tratamiento

Afortunadamente el concepto de clínica dental ha ido evolucionando y son cada vez menos las personas que tienen miedo o, incluso, fobia al dentista, pero en Zen dental tenemos mucha experiencia en tratamientos con sedación, no sólo contamos con los especialistas para llevarlo a cabo, sino que además tenemos las instalaciones y los medios adecuados.

Cada vez, y con más frecuencia, nos encontramos a niños muy pequeños que requieren tratamientos dentales largos y que requieren de cierta colaboración por su parte. En ocasiones, por su corta edad o por su falta de madurez tenemos que recurrir a la técnica de sedación.

Lo principal es sensación de cansancio o de relajación y de mucho abotargamiento. En el caso de los niños tratan de revelarse contra la situación de relax que le pide el cuerpo y por eso tratan de hacer movimientos como para comenzar la actividad y así evitar “dormirse”. Por ello pedimos que los padres estén pendientes de ellos las primeras horas.

Se tiene cierta disminución de los reflejos, por lo que no es aconsejable conducir.

Se puede padecer dolor de cabeza e incluso nauseas.

Comentarios de Pacientes

Aunque me costó decidirme por el incremento económico que suponía tengo que decir que mereció la pena sin ninguna duda. Es una intervención en la que se tarda bastantes horas, lo que conlleva: cansancio de mandíbula, notar olores, sabores, dolor… Y la verdad es que no estaba mucho por la labor.
Fue estupendo.

Como muchas personas de ni generación, el miedo a los dentistas viene dado por una pésima experiencia en la niñez… Mi dentista me habló de un procedimiento con sedación: gracias a este procedimiento voy perdiendo el “pánico” y ya no es un suplicio. Me han sedado dos veces para colocar implantes y lo recomiendo sin dudas.

Me lo propuso mi dentista y estuve de acuerdo. Se hizo un preoperatorio sencillo y en el momento de la intervención me hicieron la sedación. No noté ningún dolor y después no tuve ningún problema al despertarme ni ese día ni en los siguientes.