Comprendemos cuán preocupante o engorroso puede llegar a acostumbrarse a llevar una vida normal con una nueva prótesis dental.
Sin embargo, para sorpresa de nuestros pacientes, resulta que tener una prótesis dental no afecta en absoluto nuestra cotidianidad; todo es cuestión de costumbre.
Así es, muchas de las personas que acceden a un tratamiento con prótesis dentales con nosotros se acercan a preguntarnos por la manera correcta de ingerir alimentos sin echar a perder los avances, y se sorprenden cuando les respondemos que lo único que deben hacer es tener hábitos saludables y acostumbrarse a la prótesis.
No obstante, podemos darte unos consejos prácticos para que tu rutina diaria no se vea afectada en absoluto y que te acoples a tus nuevas prótesis dentales sin problema:
- Mastica por ambos lados de la boca.
- Evita morder con los dientes frontales (incisivos), sino hazlo con los premolares y molares (a ambos lados de la boca).
- Mientras te acostumbras, lleva una dieta blanda con papilla, molidos, pasta, jugos, etc.
- Fija las prótesis con el adhesivo de confianza para evitar que se desprenda la prótesis dental.
- Corta los alimentos duros en trozos pequeños, como la manzana.
- Cocina tus verduras a vapor para que sean más blandas al morder (y que no pierdan su delicioso sabor).
- Por un tiempo es recomendable que no consumas alimentos duros como frutos secos, galletas, barras de granola, etc.
- Asimismo, aléjate de cualquier alimento que se adhiera con facilidad, como golosinas, gomas de mascar, caramelos o mantequilla de maní.
- Si no tienes tu equipo de limpieza a la mano, no consumas alimentos que puedan incrustarse entre la prótesis dental y tus tejidos, como las moras o frambuesas.