El consumo de azúcar podría aumentar el riesgo de caries: azúcar y salud bucal, por tanto, se relacionan significativamente en nuestra salud bucodental.
Una investigación de médicos de Europa específicamente de Francia relacionó el consumo de un vaso de bebida azucarada con el aumento hasta un 22 por ciento de riesgo de cáncer de mamá. Pero el consumo de azúcar no solo afecta al cuerpo, sino que también hay que añadir los problemas bucales derivados de un consumo de dulces, especialmente en niños.
Azúcar, el aliado de las caries
Quienes se acercan a consultar el porqué de la presencia de caries, la respuesta que encuentran es que el consumo de los productos que contienen azúcar produce erosión y el desgaste del esmalte. De esta forma, las bacterias tendrán una mayor facilidad de causar daño y atacar al diente.
La caries son una de las enfermedades de origen infeccioso de mayor relevancia en el hombre y uno de los principales problemas de salud en el mundo y esto tiene que ver en su gran mayoría a factores de riesgo como el sociodemográfico, físico-ambientales, biológicos y económicos.
Según los odontólogos, el azúcar no es la principal causa de la caríes, lo que realmente la provoca es el ácido que es producido por el azúcar y es lo que genera la película que recubre los dientes y encías y puede crear un pequeño agujero en el esmalte dental.
El tiempo, factor clave
La cantidad de tiempo que los dientes están en contacto con el azúcar incidirá directamente en el daño que se pueda ocasionar. Aunque uno se cepille los dientes y utilice seda dental regularmente, no se puede alcanzar el origen de las caries, por eso se recomienda visitar al odontólogo, mínimo, cada 6 meses.
La formación de la caries se puede identificar cuando se observa una forma pequeña en áreas de desmineralización en la superficie del esmalte, pudiendo progresar a través de la dentina y llegar hasta la pulpa dental. Esto causa un gran dolor, que hace necesario asistir al consultorio inmediatamente.
Limpieza dental como medida preventiva
Los odontólogos recomiendan a quienes tienen niños, ya que a la gran mayoría les gustan los dulces, llevar un cepillo portátil en todo momento. Así pueden cepillarles cuando se termina de consumir los dulces, los postres o algún alimento que contenga azúcar.
Otro de los problemas es que algunos padres de familia no revisan el cepillado de los niños, lo que también repercute en caries en los dientes temporales, que también hay que cuidar. Dependiendo del cuidado de los dientes de leche, salen los dientes definitivos.
En los padres de familia y en los cuidadores recae la responsabilidad, y por eso es importante que sean conscientes de que un buen cepillado y el constante uso de la seda dental puede evitar un tratamiento doloroso para los niños y costoso para el bolsillo.
Dieta sana, dientes sanos
La alimentación saludable también es importante; las frutas son una forma sana de alimentarse para satisfacer el antojo de comer algún dulce. La principal clave para evitar que los dientes tengan caríes, es evitar que la boca quede recubierta con azúcares y otros carbohidratos lo que permite la formación de ácidos.
Los médicos constantemente llaman la atención a los padres de familia para que estén más atentos al cuidado de los dientes de los niños, en la mayoría de consultorios de 100 niños atendidos el 40 % tiene caries.
Las pautas alimentarias del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos invitan a limitar el consumo de refrescos que son una de las mayores fuentes de azúcar y aunque no se puede evitar todas las caries, sí se puede reducir las posibilidades de tenerlas mediante el cuidado oral apropiado y con pequeños cambios de dieta.