El mantenimiento de unas encías sanas, debe ser uno de nuestros hábitos más normales y básicos, si queremos que nuestros dientes nos duren toda la vida. Aquí te explicamos qué debes hacer para mantener una salud dental sin problemas posteriores.
Las encías son un tejido cavernoso, blando, de color rojo que recubren la raíz de tus dientes con ambos maxilares superior e inferior, facilitando así una unión estable dentro de la cavidad bucal. Sin ellas, la mayoría de tus dientes podrían caer sino prestas atención a sus cuidados.
Para mantener las encías sanas, en primer lugar debes cepillarte los dientes cada ocho horas, o por lo menos cada vez que ingieres las tres principales comidas. La placa bacteriana se acumula de forma gradual y a medida que van pasando las horas, nuevas bacterias se van depositando entre tus dientes y en las encías. Por esta razón es mejor que te realices un buen cepillado frecuente durante el día.
Cuidados para unas encías saludables
Es muy recomendable que cuentes con un cepillo medio a suave, ya sea manual o eléctrico, y cámbialo cada tres meses.
El cepillado debe coincidir con tus dientes y las encías de arriba hacia abajo, cepillando también tus encías suavemente desde atrás para adelante, previniendo así una inflamación o gingivitis oral.
Si te cepillas fuertemente con el tiempo puedes sufrir una retracción o desgaste en tus encías. En este caso, el profesional debe hacer un refuerzo en la encía para que la raíz del diente no se vea expuesta a los agentes patógenos.
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Después de comer pueden quedar algunos restos de comida entre tus dientes. Debemos utilizar la seda dental, por lo menos una vez al día y preferiblemente en la noche, en el último cepillado. Pásala por entre los dientes suavemente para evitar el sangrado en tus encías.
Por último, para prevenir el mal aliento, puedes utilizar un rapador de lingual y un enjuague bucal para remover las bacterias que se quedan almacenadas entre la lengua y el resto de tu boca.
También debes tener en cuenta:
Una dieta que sea rica en vitamina C ya que contiene colágeno para fortalecer tus encías. En lo posible evita alimentos muy azucarados o que contengan ácidos para prevenir las caries dentales y el desgaste del esmalte en tus dientes. Evita el consumo del tabaco, el alcohol y el café.
Te sugerimos llevar una dieta más saludable y natural como por ejemplo frutas y verduras en las comidas principales y entre ellas. Igualmente consume calcio para fortalecer tus dientes y huesos maxilares.
Detecta a tiempo algún problema que observes en tus encías.
Dos visitas al año, pueden ser suficientes para prevenir cualquier problema bucal que observes como la gingivitis y la periodontitis, pero si notas algo que no es normal en tus dientes o encías, es mejor que pidas una cita lo más pronto posible, pues una detección a tiempo puede prevenir dolores o una extracción dental.
Presta atención a los siguientes casos:
Encías inflamadas: Si tus encías presentan un aspecto rojizo fuerte y tienen tendencia a sangrar.
Sensibilidad en tus dientes: Si sientes dolor al comer, beber o masticar cuando consumes alimentos muy calientes o muy fríos.
Sangrado en tus encías: Si te cepillas como dice el odontólogo pero aun así observas un sangrado sin una razón aparente.
Heridas en la boca: que no curan en dos semanas o más.
Debes estar más atento si tienes alguna enfermedad como diabetes, o eres hipertenso o si eres mujer y estás en estado de embarazo y observas alguna de estas anomalías anteriores, debes acudir de inmediato al odontólogo antes de que sea demasiado tarde.