La cirugía dental guiada, conocida también como la implantología guiada o asistida por ordenador (IAC), ha evolucionado en los últimos años, gracias a la combinación de tres elementos distintos: las técnicas de imagen, el desarrollo de la implantología moderna y la llegada de las tecnologías digitales. Analicemos esta innovadora técnica, aquí te explicamos sus ventajas.
¿Qué es la cirugía guiada?
Hace más de dos décadas, las primeras guías con soporte óseo se basaban en un procedimiento invasivo de colgajo. Unos años más tarde, se desarrolló una guía apoyada en la mucosa que distinguía entre los límites de volumen de los tejidos blandos y del hueso. Más recientemente, las guías quirúrgicas han experimentado un mayor desarrollo. Diseñados con modelos digitales de laboratorio, su última evolución se basa en el uso de una impresión óptica intraoral.
En la actualidad, la cirugía de implantes guiada es una técnica quirúrgica que consiste en colocar implantes dentales con la ayuda de una guía diseñada digitalmente. ¿Su principal objetivo? Para ayudar a un cirujano dental durante una operación a respetar las estructuras anatómicas del maxilar.
Con la ayuda de un software de planificación, la cirugía guiada permite superponer, de forma manual o automática, los datos clínicos del paciente, es decir, su archivo estereolitográfico y los datos radiológicos, que se encuentran en forma digital en los archivos DICOM creados durante los exámenes de imagen médica (Cone Beam o escáner). Este proceso, también conocido como «matching«, consiste en cotejar las superficies gingivales y dentales con los datos para establecer el intradós de la guía radiológica.
¿Cuáles son las ventajas de la cirugía de implantes guiada?
La proximidad a las raíces vecinas de los dientes sanos, el eje del implante dental, la prefabricación de la prótesis, los resultados protésicos…. no siempre es fácil actuar con precisión en estos aspectos, si nos basamos exclusivamente en los métodos convencionales. En este sentido, la cirugía guiada ha surgido como una mejora de los protocolos existentes para identificar de antemano los posibles obstáculos anatómicos.
Además, permite adecuar el eje de la futura prótesis dental al volumen óseo residual, a diferencia del protocolo convencional en el que el fresado se guía por la configuración del hueso en el lugar del implante.
Para ello, se utilizan varias herramientas digitales que reproducen las decisiones de planificación tomadas antes de la cirugía. Entre ellos se encuentran la cámara intraoral, las imágenes de haz cónico (CBCT) y el software CAD.
El resultado es que tanto el profesional como el paciente se benefician de la cirugía de implantes guiada en términos de comodidad, precisión, economía, ahorro de tiempo, trazabilidad y resultados postoperatorios mejor controlados. De hecho, la cirugía guiada reduce el riesgo de infección y de hemorragia durante la operación. También se reducen la inflamación y el dolor postoperatorios, lo que acelera el proceso de curación.
Gracias a esta planificación previa, el resultado se vuelve predecible, lo que proporciona a los profesionales una mejor visibilidad y les permite reproducir el resultado durante la siguiente cirugía oral. Además, se reduce el riesgo de improvisación durante la intervención, lo que también reduce el estrés y la carga mental del cirujano y le permite asegurar los gestos quirúrgicos teniendo en cuenta el contexto óseo.
Al permitir que los implantes dentales se coloquen con precisión en el hueso disponible, esta técnica tiene la ventaja de que permite limitar los injertos. Además, puede ser útil en algunos casos complejos para colocar implantes dentales que antes eran imposibles por limitaciones anatómicas.
Por último, tenemos que decirte que la cirugía dental guiada en implantes dentales las rozas puede mejorar la comunicación entre el profesional y su paciente, ayudándole a visualizar numerosas percepciones de casos clínicos para reforzar el vínculo de confianza. En este sentido, esta técnica innovadora podría tener una ventaja educativa en el futuro.