Cuando los especialistas en odontología hablan sobre el flujo digital, se está trayendo a colación el uso de tecnologías que pretenden optimizar procesos y tratamientos cuyos métodos tradicionales tienden a ser dispendiosos o incómodos para el paciente, el especialista y el experto de laboratorio.

En otras palabras, se refiere a la implementación de herramientas y procedimientos que facilitan la labor del dentista al aplicar mayor precisión al trabajo, exactitud en la realización de diagnósticos y agilización de los procesos en general.

Es decir que, reconocidos procedimientos como el blanqueamiento dental en Las Rozas, ahora podrán ser llevados a cabo en menor tiempo, bajo una inversión más cómoda y de modo más preciso.

No obstante, la implementación del flujo digital total se encuentra limitada únicamente por la falta de conciencia de algunos centros odontológicos alrededor de la importancia de la tecnología en beneficio de la salud del ser humano, lo cual los ancla a procesos tradicionales, arcaicos y tediosos.

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Por su parte, los centros que han optado por acceder a la era moderna de la medicina han sido testigos de dos tratamientos cuyos procedimientos y resultados se han visto beneficiados significativamente gracias al uso del flujo digital. En primera instancia, el retoque fotográfico que permite conocer de antemano los resultados de un blanqueamiento dental y, en segunda instancia, la posibilidad de estudiar el posicionamiento de los implantes dentales basándose en la base ósea y la posición de los dientes, entre otras variables.

Asimismo, esta tecnología también permite un trabajo de rehabilitación oral, donde se estudia el entorno bucal del paciente desdentado y, mediante un software tridimensional, se planea una cirugía de fijación de férula estereolitográfica de cuatro, seis u ocho implantes, lo que quiere decir que el flujo digital empieza a presentar considerables mejoras en el mundo de la odontología y está alcanzando niveles que antes creíamos inalcanzables.

Cabe mencionar que, aunque la rehabilitación oral es una disciplina que existe antes del flujo digital, la tecnología permite realizar una evaluación más profunda de cada cuerpo involucrado en dicho proceso, así como la elaboración de prótesis más precisas, lo cual se traduce en la posibilidad de cargas inmediatas con elementos que no sufren de expansión o compresión, u otros detalles poco agradables de los procedimientos tradicionales.

Esto quiere decir que, basándonos en casos clínicos exitosos de rehabilitación oral donde se implementa el flujo digital, esta tecnología ha demostrado su capacidad para reducir la cantidad de pasos necesarios para el diagnóstico, evaluación y creación de las piezas artificiales diseñadas para recuperar la dentadura del paciente de un modo considerablemente más cómodo para todas las partes. Además, el paciente debe tener en cuenta que este tipo de beneficios modernos son encontrados únicamente en los mejores centros odontológicos del país, pues el uso del flujo digital requiere la inversión de tiempo y esfuerzo del especialista para dominar las herramientas y ofrecer una mejor experiencia.

Eso sí, no se debe menospreciar el talento y la calidad de los resultados obtenidos por un especialista calificado que no cuente con el apoyo de este tipo de equipos pues, aunque el flujo digital garantiza mejores resultados en menos tiempo, la rehabilitación oral tiene una extensa variedad de métodos para ser tratada y alcanzada de forma satisfactoria. De modo que lo más aconsejable es ponerse en contacto con un centro odontológico de confianza que te brinde toda la información que necesites e iniciar tu tratamiento dental.