El titanio marco un antes y un después en la restauración de dientes perdidos, vamos a ver las características de éste y los dos aspectos claves que presentan los implantes
Comercialmente se suele usar Titanio clase IV en su variedad de TiO2 que es Óxido de Titanio.
Una vez que el implante entra en contacto con el tejido óseo se desencadena el proceso denominado Osteointegración.
Este proceso va a lograr una unión sólida entre el implante y el hueso. Es un proceso “vivo” ya que el hueso es un tejido que se está renovando continuamente, gracias a esto es por lo que nuestro cuerpo puede regenerar una fractura en un hueso.
Las dos principales características que vana a definir a un implante son:
- La superficie del implante
- Su diseño
Cuando se comercializaron los primeros implantes dentales estos presentaban una superficie lisa, es decir no presentaba ninguna rugosidad, al cabo del tiempo y tras numerosos estudios, se observó que una superficie rugosa facilitaba tanto, la unión del hueso con el implante, como el hecho de que una mayor cantidad de hueso estuviera unida a él. Es decir sobre una misma longitud de implante los implantes que presentan una superficie rugosa van a tener una mayor área de contacto entre el implante y el hueso.
La siguiente transformación ha venido marcada por la búsqueda de superficies activas, es decir que fueran capaces no solo de lograr una unión física sino también que provocasen una unión química. En la foto que os mostramos a continuación podéis ver como es la superficie de un implante a través del microscopio electrónico.
En cuanto al diseño cabe destacar toda la evolución que se ha llevado a cabo durante los últimos años, logrando implantes que realizan una correcta distribución de la carga que soportan, pudiendo llevar a cabo tratamientos en condiciones que antes eran inimaginables y acortando de manera significativa los plazos de rehabilitación.
Como hemos dicho al principio del artículo el hueso es un tejido vivo. Cuando perdemos una pieza dental, y por lo tanto desaparece la carga sobre el hueso de esa zona, el hueso va a ir desapareciendo paulatinamente haciendo que la instalación del implante sea complicada, teniendo que recurrir incluso a cirugías para logra un aumento de hueso que permita la instalación del implante. El diseño del implante va a jugar un papel fundamental a la hora de lograr una correcta distribución de la carga sobre el hueso al que está unido para de esa forma lograr que el nivel de hueso sea constante.
Por eso se insiste en que los implantes tienen que ser de una alta calidad, con una serie de estudios que avalen tanto el diseño como la superficie del implante, para de esta forma estar seguros que nuestro implante va a tener todas las garantías para ser un éxito.