Cuando se pierde un diente, surge la necesidad de reemplazarlo. Una excelente opción en este caso es la colocación de un implante dental. La vida de una persona con implantes no es diferente a la de quienes tienen sus dientes naturales. Solamente, se deben incorporar rutinas de limpieza y algunos controles periódicos.
Existen otras soluciones para reponer piezas dentales, pero los implantes tienen grandes ventajas. Puedes leer por qué son necesarios los implantes dentales para tener una mayor información. Son una forma de recuperar la función completa de la masticación y evitar la sobrecarga de las piezas dentales restantes.
Puedes perder piezas dentales por diferentes causas: una enfermedad periodontal o un accidente. Cada uno de tus dientes tiene una función específica en la masticación. Si falta alguno, se masticará de una forma inadecuada. También corres el riesgo de que las piezas adyacentes se inclinen, lo que empeorará tu problema en la mordida.
El uso de implantes dentales es una solución a largo plazo. Los implantes tienen una vida útil de por lo menos 10 años y su mantenimiento es mínimo. Otra gran ventaja de los implantes es que su cuidado diario es el mismo que necesita un diente natural. El diente implantado no acumula restos de comidas en zonas diferentes a las interdentales.
Esta forma de reponer el diente faltante trae muchas ventajas con respecto a las otras soluciones. Es tan o más estable que el diente natural perdido y no necesita de los dientes adyacentes para sujetarse. Como beneficio adicional, si se necesita usar el implante para fijar una prótesis, se puede hacer sin ningún problema.
Permite rehabilitar la boca de una forma funcional y estética. Es un diente artificial con una base y una estructura de alta calidad. Se elabora de forma precisa para que ocupe el espacio y la función completa del diente faltante. Puesto que está fijo mediante una raíz artificial, se integra muy bien con el resto de los tejidos de la boca, proporciona tranquilidad y confianza al usuario.
Cuando optas por esta solución para reponer la pieza faltante, evitas que el hueso del maxilar se reabsorba. Es una forma de que el tejido óseo mantenga su función y evita que el rostro adquiera un aspecto envejecido. Tras colocar un implante dental, se podrán realizar tratamientos de ortodoncia u ortopédicos sin afectar al diente artificial.
También te puede interesar: Retracción de encías: qué es y cómo se debe tratar
Cuidados de un implante dental
Un implante dental puede durar décadas con los cuidados adecuados. Al igual que ocurre con los dientes naturales, muchas variables condicionarán la duración del implante. Lo cierto es que, si tu implante está colocado correctamente y lo cuidas adecuadamente, se mantendrá bien por muchos años.
Una de las variables que afectan al implante son los hábitos de higiene. Se debe seguir la misma recomendación que para la limpieza de los dientes naturales. Lo correcto es que te cepilles tres veces al día, sobre todo, luego de las comidas principales. Con esta limpieza hay que ser constante. Asegúrate de mantener limpios los dientes y las encías.
Es importante limpiar los espacios interdentales, donde se acumula la mayor parte de la placa bacteriana. Cuando se tienen implantes, es necesario ser meticuloso. Usa hilo dental o un cepillo interdental. Si tienes implantes dentales, deberás planificar revisiones periódicas con el especialista dental.
Una revisión probablemente incluya la realización de placas y verificación del estado de la encía y la base. Cualquier problema en el implante puede afectar a las piezas adyacentes y reducir su vida útil. En una buena clínica dental de Las Rozas, podrás recibir una asesoría y atención experta.