febrero 2019 - Zendental

Implantes dentales: ¿Lujo o necesidad?

Nadie está exento a perder una o varias de sus piezas dentales, por lo que se han creado diferentes especialidades en la odontología para hacerle frente a tan común suceso.

Entre las más nombradas encontramos a los implantes dentales y las prótesis, las cuales se diferencian en distintos grados.

En este artículo hablaremos sobre la importancia de los implantes dentales y porqué éstos constituyen una necesidad a la hora de la restauración dental, mas no simple lujo. Para ello, vamos a dividir el tema en 3 partes; siendo su funcionalidad, beneficios estéticos y las ventajas que esta alternativa representa sobre otras opciones. ¡A por ello!

Recupera la funcionalidad de la mordida

Una vez los implantes dentales han sido fijados correctamente, éstos funcionarán como un diente natural, ya que se encuentran sujetos al soporte óseo maxilar, lo que permite masticar y hablar sin problema alguno.

Asimismo, cabe mencionar que, cuando una persona pierde uno o varios de sus dientes, con el paso del tiempo puede padecer de absorción ósea, lo que causa la pérdida del hueso que soporta las piezas contiguas, debilitando la mordida y desfigurando el rostro de la persona. Con los implantes dentales, es imposible que la absorción ósea tenga cabida, ya que su base en forma de tornillo se sujeta y se integra con el hueso.

A su vez, al tratarse de un elemento fijo en su lugar, previene el desplazamiento dental causado por el exceso de espacio entre dientes. Esto, como es lógico, evita la acumulación de residuos de alimentos causantes de la placa bacteriana y caries, así como de una mala apariencia.

Devuelve la belleza a tu sonrisa

Hablando de las afectaciones en la apariencia a raíz de la pérdida de uno o varios dientes, los implantes dentales son la mejor alternativa para recuperar la naturalidad de la sonrisa, pues además de ofrecer un aspecto estable (gracias a su pilar), están fabricados en porcelana, el cual es un material semejante al de un diente natural, ofreciendo la transparencia adecuada.

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Por otro lado, los expertos fabrican las coronas de los implantes dentales según las condiciones del paciente, logrando elementos que no contrastan en forma, tamaño o color frente a las piezas naturales.

Con los implantes dentales, los pacientes pueden sentirse completamente libres para reír y conversar sin preocupación.

¿Por qué los implantes dentales son mejores que las prótesis?

A diferencia de los implantes dentales, las prótesis son elementos removibles que no se incrustan al tejido óseo del paciente, lo que quiere decir que, a pesar de disimular la falta de una o varias piezas dentales, no previene el desplazamiento de dientes contiguos ni la absorción ósea. De igual modo, al no estar completamente sujetas, las prótesis pueden desprenderse al hablar y comer, causando situaciones muy engorrosas.

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Por otra parte, a causa de la pérdida del tejido óseo, es posible detectar un espacio entre la encía y la prótesis. Este espacio, además de arruinar la estética de la sonrisa, también es muy propenso a acumular residuos de alimentos y, como es obvio, generar infecciones gingivales.

En conclusión…

Aunque los implantes dentales puedan llegar a representar un costo mayor al de una prótesis, los beneficios que éstos presentan son completamente superiores al de su contraparte removible. Más allá de ofrecer una sonrisa natural, los implantes dentales previenen afecciones como el desplazamiento dental y la pérdida del hueso maxilar, como lo mencionamos anteriormente, por lo que éstos no deben ser considerados como un lujo, sino como una importante necesidad para un paciente cuya sonrisa se ha visto afectada por la pérdida de una o varias piezas.

Implantes dentales: Respuestas a las 5 dudas más frecuentes

Teniendo en cuenta que los implantes dentales son una de las alternativas más populares para la restauración dental, resulta apenas obvio que surja una extensa variedad de incógnitas alrededor de este tema.

Teniendo esto en cuenta, pues, a continuación, resolveremos las dudas más frecuentes en materia de implantología dental:

1. ¿Los implantes dentales solo son para adultos mayores?

Aunque la población que más recibe tratamientos de implantología suelen ser adultos mayores de 60 años, los implantes dentales son una solución que puede ser aplicada a personas de todas las edades que cumplan con las condiciones necesarias para ello.

Es decir, lo que hace que los adultos mayores sean los pacientes principales de la especialidad, es que éstos son más propensos a perder sus piezas dentales por cuestiones óseas típicas de la edad. Sin embargo, los jóvenes también pueden recibir tratamientos de implantología sin inconvenientes; la única condición es que deben tener una estructura dentomaxilofacial completamente desarrollada y no padecer de patologías que puedan afectar el proceso.

2. ¿Puedo sufrir un rechazo de implantes dentales?

Cabe aclarar que el término “rechazo de implantes dentales” es completamente equívoco, pues éstos elementos están fabricados en titanio; un material biocompatible que no genera reacciones inmunitarias negativas.

No obstante, es probable que algunos pacientes hablen sobre “rechazo”, pues han padecido de periimplantitis; una enfermedad causada por malos hábitos del paciente que pueden afectar el tejido circundante del implante dental y, naturalmente, causar daños sobre el área tratada.

Para evitar la periimplantitis, se recomienda llevar siempre una excelente higiene dental, así como limpiar los bordes del implante con cepillos interproximales y seda dental. También es aconsejable dejar de fumar durante el tratamiento, así como durante dos semanas posteriores a la terminación de éste, pues ello afecta la cicatrización y el estado del tejido blando.

3. ¿Cuánto tiempo duran los implantes dentales?

Los implantes dentales son una alternativa altamente duradera que obedece al cuidado que el paciente les brinda, así como sus hábitos y estado de salud en general. El promedio de duración de los implantes dentales, es de alrededor de 25 años, aunque en algunos casos éstos pueden llegar a durar incluso para toda la vida.

4. ¿Cómo se colocan los implantes dentales?

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La colocación de los implantes dentales se divide en tres diferentes etapas:

● Incrustación del implante: En primera instancia se realizan incisiones sobre el tejido blando que recubre el área a tratar. Luego, por medio del uso de tornos especializados, el implantólogo lleva a cabo unas aberturas sobre el soporte óseo, donde se fijan los implantes gracias a sus bases en forma de tornillo.

● Colocación del pilar: Al cabo de 3 o 4 meses, cuando el implante se ha integrado correctamente con el hueso, el especialista vuelve a abrir el tejido blando para colocar unas pequeñas piezas conocidas como “pilares”.

● Fijación de la corona: Una vez el tejido se ha restaurado, se colocan las coronas dentales, las cuales son piezas fabricadas en porcelana u otros materiales semejantes al de un diente natural. A su vez, éstas son diseñadas según las condiciones de los demás dientes del paciente, con el fin de no causar discrepancia en su sonrisa.

5. ¿Es doloroso el tratamiento con implantes dentales?

Al tratarse de un trabajo que requiere intervención quirúrgica, es habitual experimentar malestar durante y después del tratamiento con implantes dentales. Empero, es posible mitigar el dolor aplicando compresas frías, llevando una dieta blanda y consumiendo analgésicos prescritos por el especialista.

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Cabe mencionar que, al cabo de unos meses, la vida del paciente regresa a la normalidad, pues los tejidos se han acostumbrado al implante, permitiéndole volver a comer con total tranquilidad y retomar sus actividades cotidianas.

Ortodoncia: Mitos y verdades sobre la sonrisa perfecta

Todos soñamos con tener una sonrisa hermosa, adornada por unos dientes alineados y relucientes, y contorneada por unos labios que reflejan nuestra vitalidad.

Sin embargo, no todos nacemos con una sonrisa “perfecta”, por lo que es necesario trabajar para obtenerla, lo cual se logra a través de diferentes tratamientos como un blanqueamiento dental, prótesis y sobre todo, ortodoncia.

En España, la conciencia alrededor de la importancia de nuestra estética es cada vez más palpable, por lo que varias ciudades se han especializado en ofrecer tratamientos dentales de calidad capaces de solucionar las necesidades del paciente, como es el caso de la ortodoncia en Las Rozas, Madrid.

La popularidad de los centros odontológicos en Las Rozas se basa en el trato con el paciente donde, más allá de garantizar procedimientos de primera, su experiencia les permite dejar de lado cualquier mito y enfocarse en los datos reales para la obtención de una sonrisa perfecta sin percances.

Es por esto, pues, que a continuación presentaremos los mitos y verdades más prominentes en materia de ortodoncia:

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1. La única función de la ortodoncia es lograr una bonita sonrisa

FALSO. Aunque la necesidad primordial de utilizar aparatos ortodónticos puede yacer en una cuestión estética, la ortodoncia es una disciplina odontológica que trasciende a distintas áreas, ya que ésta tiene efecto en la estructura ósea y muscular de la estructura maxilofacial. Esto quiere decir que, además de alinear los dientes, la ortodoncia funciona como un método para prevenir dolor y enfermedades futuras.

2. La ortodoncia funciona solamente en dentaduras completas

FALSO. En primera instancia, la ortodoncia debe ser aplicada tan pronto como sea detectada la anomalía que afecta la estructura dentomaxilofacial del paciente, así éste no cuente con una dentadura desarrollada completamente aún. Es decir, aunque los niños tienen dientes no permanentes, es importante iniciar el tratamiento de ortodoncia para garantizar un buen desarrollo de los dientes finales.

A su vez, los pacientes que han perdido una o varias piezas dentales, pueden iniciar su tratamiento de ortodoncia sin problema, pero se recomienda hacer tratamientos con implantes dentales paralelamente para evitar el desplazamiento dental o la absorción ósea, lo cual puede afectar los resultados del tratamiento.

3. Los dientes apiñados solo son un problema estético

FALSO. Claro está que una dentadura torcida tiende a desmejorar la apariencia de la sonrisa, pero sus efectos tienen repercusiones más graves que eso. Una dentadura apiñada es más propensa a la acumulación de residuos alimenticios que se convierten en placa bacteriana y, como es apenas obvio, promueven la aparición de afecciones como caries y periodontitis.

Asimismo, una dentadura apiñada dificulta el desarrollo de la estructura maxilar, afecta la fonación y puede repercutir en la alimentación de la persona, así como en la aparición de infecciones en el sistema digestivo.

4. La ortodoncia solo funciona en menores

FALSO. Los tratamientos con ortodoncia son completamente funcionales para todo tipo de paciente sin importar su edad. Naturalmente, este tipo de procedimientos son recomendados para públicos menores cuya flexibilidad ósea es mayor, lo cual garantiza resultados en menor tiempo, pero un adulto también puede ser sometido a la ortodoncia. Claro está que debe ser evaluado el caso para detectar cualquier anomalía que pueda causar daños durante o después del tratamiento.

Del mismo modo, aquellos pacientes que no desean iniciar un tratamiento de ortodoncia por temor a perjudicar su apariencia, pueden estar tranquilos gracias a las innovaciones en ortodoncia estética, la cual ofrece brackets linguales, invisalign y brackets estéticos, entre otros.

5. Una vez termine el tratamiento, mis dientes no se volverán a mover

FALSO. Cuando acabamos un tratamiento de ortodoncia, los tejidos aún se encuentran demasiado flexibles, por lo que es posible que exista un desplazamiento dental capaz de desmejorar los resultados obtenidos. Por tal motivo se recomienda llevar retenedores durante un periodo aproximado a 6 meses posteriores al uso de los aparatos ortodónticos.

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Ahora lo sabes, la ortodoncia no solo funciona en menores, así como que sus efectos tienen beneficios que no solo mejoran la apariencia de la sonrisa, sino que previenen la aparición de afecciones graves.

10 preguntas frecuentes sobre la ortodoncia

La ortodoncia es uno de los tratamientos odontológicos más populares a nivel mundial, pues la versatilidad de esta especialidad no solo corrige la alineación de las piezas dentales, sino que soluciona problemas progresivos que afectan al resto de la estructura maxilofacial.

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Sin embargo, así se trate de una disciplina tan reconocida, aún son muchas personas las que acuden a un ortodoncista en búsqueda de respuestas sobre incógnitas que viajan desde lo más sencillo hasta temas más profundos. Con esto, a continuación, te resolveremos las 10 preguntas más frecuentes en materia de ortodoncia.

1. ¿Qué es la ortodoncia?

Conocemos como ortodoncia a la especialización odontológica que trabaja en la detección, prevención y corrección de anomalías que afectan la estructura dentomaxilofacial, sea a causa de la malposición dentaria o incorrecciones óseas y musculares.

La ortodoncia, como es bien sabido, es llevada a cabo con la ayuda de elementos artificiales que se colocan en la boca, cuyo propósito es generar una serie de fuerzas diferentes con el objetivo de acomodar correctamente cada elemento dentro de la cavidad.

2. ¿Es muy visible la ortodoncia?

Anteriormente sabíamos de brackets y frenillos tradicionales fabricados en material poco estético que, naturalmente, discrepaban con el aspecto de la sonrisa y resultaban completamente notorios. No obstante, en la actualidad se ha propuesto la ortodoncia estética, la cual trabaja bajo el concepto de no afectar la imagen del paciente, y ello se logra por medio de materiales translúcidos o e colores semejantes a los de la dentadura. Etiquétame

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3. ¿Qué tratamiento con ortodoncia me recomiendan?

A decir verdad, existe un gran abanico de posibilidades en materia de tratamientos de ortodoncia, y cada uno obedece a las condiciones puntuales del paciente. Por lo que, de estar interesado en recibir un tratamiento de ortodoncia, te invitamos a ponerte en contacto con una clínica especializada donde evalúen el caso y se tomen las medidas adecuadas.

4. ¿Qué puedo comer con la ortodoncia?

A grandes rasgos, se recomienda evitar el consumo de alimentos demasiado sólidos que puedan quebrar o desajustar los aparatos de ortodoncia. De igual modo, también es importante eliminar el consumo de golosinas adherentes que causen la caída del aparato, o bien, procurar no masticar carne desmechada u otros alimentos fibrosos que se puedan enredar entre la estructura del aparato.

5. ¿Cuándo debo comenzar con la ortodoncia?

¡Cuanto antes! Un tratamiento de ortodoncia no debe dar espera y es importante que el especialista detecte la necesidad de ésta antes de que sea demasiado tarde.

6. ¿Puedo usar ortodoncia si me faltan dientes?

Sí, es posible llevar a cabo un tratamiento de ortodoncia aun cuando hacen falta piezas dentales. Sin embargo, los expertos recomiendan que paralelo al tratamiento ortodóntico, se lleve a cabo la colocación de implantes dentales para evitar el desplazamiento dental posteriormente, el cual afectaría los resultados obtenidos con los aparatos.

7. ¿Por qué duele la ortodoncia?

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El dolor durante un tratamiento de ortodoncia es normal, pues ésta promueve el desplazamiento de los dientes a partir de la fuerza, lo que causa que los tejidos bases se resientan y permanezcan muy sensibles. Empero, es posible reducir el dolor a partir de analgésicos prescritos y dietas blandas.

Además, al cabo de unas semanas ya no sentirás dolor.

8. ¿Cómo cepillarse los dientes con ortodoncia?

Es crucial mantener hábitos de limpieza muy estrictos cuando se utiliza la ortodoncia, pues estos elementos son bastante propensos a acumular placa bacteriana entre su estructura, causando mal aliento, caries y manchado.

Para ello se recomienda el uso de cepillos interproximales e hilo dental, con los cuales es posible alcanzar lugares complicados y eliminar todo rastro de residuos alimenticios.

9. ¿Dónde puedo hacerme una ortodoncia?

Por suerte es muy factible encontrar clínicas odontológicas cercanas, aunque se recomienda acceder a planes con facilidad económica y beneficios que te permitan a ti y a tu familia gozar de tratamientos con ortodoncia y demás especialidades odontológicas.

España cuenta con gran prestigio internacional en odontología, por lo que es probable dar con las mejores clínicas dentales en Madrid e incluso, tratándose de procedimientos específicos, puedes hallar los mejores cuidados con ortodoncia en las Rozas.

10. ¿Puedo usar ortodoncia a cualquier edad?

Como lo mencionamos anteriormente, la ortodoncia no tiene límite de edad, por lo que te recomendamos que visites periódicamente a tu especialista de confianza, quien detectará cualquier anomalía y te ayudará a prevenir su progreso. Eso sí; es importante que se evalúen las condiciones físicas del paciente previamente al tratamiento ortodóntico, pues ello puede tener diferentes consecuencias.

5 cosas a saber antes de que te hagan un implante dental

A lo largo de las últimas décadas, los avances científicos en materia odontológica le han permitido a tan importante especialidad médica la implementación de nuevas técnicas y tratamientos.

Entre los cuales se destaca la rama de la implantología dental, cuyo enfoque – como su nombre lo indica, se basa en una alternativa de restauración dental a partir de la colocación de elementos sintéticos fijos en pro de la recuperación de las cualidades funcionales de la mordida y estéticas de la sonrisa.

Teniendo esto en cuenta, antes de iniciar un tratamiento odontológico con implantes dentales, los especialistas recomiendan que todo paciente conozca los siguientes aspectos:

1. ¿Qué son los implantes dentales?

Como lo veníamos explicando, los implantes dentales son elementos artificiales generalmente fabricados en titanio; un material completamente biocompatible que previene cualquier reacción inmunitaria negativa. Éstos son pequeñas prótesis que se fijan en la base ósea y reemplazan una pieza que ha sido extraviada o perdida, devolviéndole a la sonrisa su apariencia y funcionalidad habitual.

Cabe mencionar que, además, en la actualidad existen diferentes tipos de implantes dentales, los cuales, según la necesidad puntual del paciente, son utilizados por el especialista.

2. ¿Cómo funcionan los implantes dentales?

Para que un tratamiento de implantología dental sea efectivo, el experto debe realizar una o varias incisiones sobre el tejido blando que recubre el hueso alveolar que funciona como soporte dental. Posteriormente, con el apoyo de tornos especializados, el implantólogo genera unas pequeñas aberturas en las cuales se ha de colocar el implante, cuya base es semejante a un tornillo. Al cabo de un tiempo, cuando el hueso y el implante se han integrado en un proceso conocido como osteointegración, se colocan los pilares y, finalmente, las coronas.

Al tratarse de elementos fijos en el soporte óseo maxilar, los implantes dentales previenen el desplazamiento dental de dientes contiguos y la absorción del hueso, los cuales son los efectos propios posteriores a la pérdida de dientes. De igual manera, la resistencia de éstos le permite al paciente retomar sus hábitos y alimentarse sin las preocupaciones típicas por la falta de una pieza dental o el uso de prótesis removibles.

3. ¿Qué hábitos influyen al éxito del tratamiento?

Para que el tratamiento con implantes dentales sea fructífero, los especialistas hacen las siguientes recomendaciones:

● Mantener una dieta blanda durante los primeros meses luego de la colocación de los implantes.

● Evitar masticar elementos demasiado sólidos que puedan quebrar el implante.

● Llevar rutinas de limpieza frecuentes y adecuadas que eliminen el riesgo de padecer periimplantitis u otras afectaciones.

● Reducir hábitos perjudiciales como el cigarrillo, los cuales promueven la aparición de infecciones y retrasan el efecto de cicatrización.

● Asistir regularmente al dentista para conocer el progreso del tratamiento, así como para tener controles de limpieza comunes.

4. ¿Los implantes dentales son para toda la vida?

A diferencia de sus contrapartes removibles (las cuales tienen una vida útil de 4 a 10 años), la Asociación Dental Americana afirma que los implantes dentales pueden llegar alrededor de 25 años e incluso, en casos de un excelente procedimiento quirúrgico y sus posteriores cuidados, además de las condiciones físicas del paciente, éstos pueden llegar a durar toda la vida.

5. ¿La gente notará que llevo un implante?

La corona de los implantes dentales son elementos diseñados especialmente bajo las condiciones estéticas de la dentadura de cada paciente, lo que hace que en la forma y el color de la pieza artificial no discrepe frente a los demás dientes naturales. Esto se logra porque, en la mayoría de los casos, las coronas están fabricadas en cerámica, lo que permite generar réplicas muy discretas. Además, en la actualidad, también se pueden encontrar alternativas de otros materiales como zirconio, lo cual demuestra el evidente avance de esta importante especialidad.

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¿Tienes alguna otra duda? No dudes en ponerte en contacto con un especialista de confianza que te asesore a lo largo de tu proceso.

Los 6 cuidados a tener con tu implante dental

A lo largo de los últimos años, la implantología dental ha demostrado importantes avances, convirtiéndose en una de las alternativas más recomendadas por los especialistas para restaurar las cualidades funcionales de la mordida y estéticas de la sonrisa.

Esto se debe a que los implantes dentales funcionan como reemplazo de piezas dentales extraídas o perdidas por distintas razones, siendo un procedimiento con un índice del 95% de éxitos cuyos resultados pueden durar incluso 15 años en la mayoría de los casos.

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No obstante, aunque se trate de un procedimiento odontológico común, se recomienda tener una serie de cuidados postoperatorios para que la recuperación sea más llevadera, así como para garantizar la vida útil del implante. Por lo que, a continuación, te presentamos los 6 cuidados más importantes que debes tener con tu implante dental:

1. Cuida tu dieta

Una vez has sido dado de alta, recuerda que no debes ingerir alimentos durante las siguientes dos horas. Además, una vez se cumpla dicho plazo, es recomendable mantener una dieta blanda y fría por lo que resta del día; ello te ayudará a reducir la inflamación y el resentimiento.

Los expertos recomiendan que la dieta blanda se mantenga por lo menos durante uno o dos meses, según el paciente, para evitar desplazamientos, dolores o quiebres en el tejido. Por otro lado, aunque las bebidas frías son aconsejadas, debes evitar el consumo de bebidas alcohólicas, pues éstas pueden irritar la zona y perjudicar la recuperación.

2. Mantén una excelente higiene

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Luego de la colocación de los implantes dentales, se recomienda que el paciente no se enjuague la boca ni escupa, así como que tampoco debe cepillarse, pues esto puede causar una hemorragia.

No obstante, al día siguiente sí es posible enjuagar la boca con un colutorio prescrito por el especialista. De igual modo, el cepillado puede ser llevado a cabo con cuidado para evitar dañar el tejido en recuperación.

En el momento en que la recuperación ha sido exitosa, no debes descuidar tu higiene, por lo que se recomienda un cepillado profundo después de cada comida, el uso del enjuague bucal y la seda dental.

3. Controla el sangrado y la inflamación postoperatorio

En primera instancia, el sangrado postoperatorio puede persistir entre 24 y 48 horas luego de la intervención médica, por lo que se recomienda mantener gasas en la zona y cambiarlas con regularidad. Asimismo, si el sangrado no cesa, es fundamental evitar cualquier actividad física a partir del reposo pero, sin embargo, tal no debe ser completamente acostado. mantén la cabeza levantada para evitar que el flujo sanguíneo suba demasiado.

En cuanto a la inflamación, ésta tiende a durar alrededor de 48 y 72 horas, y es aconsejable colocar levemente compresas frías en el área para aliviarla. También se puede hacer uso de hielos pero, para evitar quemaduras en la piel, es importante que sea por breves periodos de 10 minutos máximo.

4. Evita realizar ejercicios muy pronto

Como lo hemos mencionado anteriormente, es fundamental suspender cualquier actividad física por una semana o dos aproximadamente con el fin de evitar hemorragias, inflamaciones o dolor.

5. Elimina el tabaquismo

Para nadie es un secreto que el cigarrillo es sumamente perjudicial para cualquier paciente durante y después de una intervención quirúrgica. Cabe mencionar que esto no significa que los fumadores no puedan usar implantes dentales, pero sí que su recuperación puede ser un poco más tardía y se sufre el riesgo de padecer infecciones.

Lo recomendable es no fumar durante las dos semanas anteriores a la operación, así como evitarlo durante el mes siguiente a ésta.

6. Asiste a controles periódicament

Más allá de que la recuperación haya sido todo un éxito, resulta fundamental que los pacientes asistan a las consultas de control agendadas por el implantólogo. Gracias a éstas, es posible conocer el progreso de los tejidos, así como identificar y frenar cualquier complicación invisible. Por lo general estos controles son cada 6 meses y no debes ser pasados por alto.

¿Te vas a poner un implante dental? Lo que debes saber

Si estás pensando en iniciar un tratamiento con implantes dentales, debemos decirte que es la decisión más acertada pues, como es bien sabido, nuestra boca es una parte vital de nuestro cuerpo.

No solo es el canal mediante el cual ingresan todos los alimentos a nuestro organismo, sino que también es un elemento fundamental para nuestras relaciones personales.

Es decir, nuestra boca cumple con funciones tanto físicas como estéticas, por lo que es crucial mantenerla en perfecto estado. No obstante, nuestra sonrisa es tan delicada como importante, por lo que resulta relativamente sencillo perder una pieza dental y desmejorar su imagen sea por motivos de higiene, contusiones, afectaciones óseas o infecciones.

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La dieta blanda aliada de los implantes dentales

Teniendo esto en cuenta, la colocación de implantes dentales se ha convertido en la solución más recomendada por especialistas ya que, además de restaurar las cualidades funcionales y estéticas de la sonrisa, evitan el desarrollo de consecuencias en cadena, como la absorción del tejido óseo y el desplazamiento de los demás dientes, por lo que no tiene caso sopesar beneficios frente a costos.

Entonces, ya que estás ad portas de tu tratamiento con implantes, a continuación vamos a explicarte algunos datos que debes tener en cuenta antes de iniciar:

¿Qué son los implantes dentales?

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Cuando hablamos de implantes dentales, nos referimos a elementos artificiales que son fijados de manera quirúrgica en la base ósea maxilar del paciente con el fin de restaurar las características funcionales de la mordida y estéticas de la sonrisa.

Estos elementos se dividen en tres partes:

● El implante dental es la base en forma de tornillo fabricada en titanio y que se adhiere naturalmente al hueso.

● El pilar es una pequeña parte intermedia que sobresale levemente sobre el tejido blando.

● Y, finalmente, la corona, la cual está fabricada en porcelana y es semejante a un diente normal.

Existen diferentes tipos de implantes dentales que cumplen funciones específicas, pero todos están fabricados de materiales completamente biocompatibles, lo cual evita cualquier reacción inmunitaria negativa.

¿Cómo se colocan?

Para colocar los implantes dentales, el paciente debe estar bajo sedación asistida. El especialista realiza una pequeña incisión sobre los tejidos blandos en la zona a tratar, los aparta y con ayuda de tornos especializados abre un espacio en el hueso maxilar suficiente para colocar la base del pilar. Posteriormente se sutura y se espera un periodo de recuperación y osteointegración.

Una vez el pilar ha sido asimilado correctamente, el dentista coloca los pilares y la corona, lo cual da por finalizado el proceso de colocación.

¿Qué cuidados debes tener?

Naturalmente, al tratarse de una intervención quirúrgica, los especialistas recomiendan que el paciente no mastique alimentos sólidos durante el periodo de recuperación. Asimismo, evitar morder cualquier elemento demasiado duro una vez la recuperación se ha finalizado para evitar quiebres (aunque éstos no son muy frecuentes).

Para la higiene, los implantes dentales pueden ser limpiados al igual que cualquier otro diente, por lo que el paciente puede mantener su rutina de cepillado común y corriente. No obstante, se recomienda el uso de cepillos interproximales para evitar la acumulación de placa bacteriana en los espacios más pequeños.

¿Son para toda la vida?

Aunque los implantes dentales son una alternativa de gran duración, no son necesariamente permanentes, por lo que pueden ser retirados para mantenimiento, reemplazo o de manera definitiva para utilizar otras soluciones.

¿Qué posibles afectaciones pueden tener?

Aunque existe el mito sobre el “rechazo de implantes dentales”, éstos no representan amenaza para el organismo gracias a su fabricación. No obstante, no son éstos pueden llegar a verse afectados por enfermedades como la periimplantitis, la cual es una inflamación grave alrededor de la base del implante y puede generar la pérdida del tejido óseo alrededor de éste, además de inflamación y sangrado.

La manera de evitar estas enfermedades, es manteniendo una dieta adecuada al igual que una rutina de higiene adecuada.

Prótesis fija o removible ¿Cuál es mejor?

Es bien sabido que las prótesis dentales son una de las alternativas más populares para restaurar la estética y la funcionalidad de la sonrisa luego de la pérdida de un diente. Además, éstas no solo recuperan las cualidades de la mordida, sino que también previenen daños posteriores como el desplazamiento dental.

Sin embargo, los pacientes se encuentran con dos diferentes tipos de prótesis dentales, las removibles (aquellas que pueden ser retiradas para descansar y hacer limpieza) y las fijas (las que se instalan en el complejo bucal y no pueden ser extraídas por el paciente).

Para ayudarlos a resolver la incógnita, a continuación, vamos a conocer los pros y contras de cada una de las opciones:

Prótesis fijas

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Cuando hablamos de prótesis fijas, nos referimos a aquellas que son adheridas a implantes cuyo proceso de integración con el hueso y los tejidos se ha llevado a cabo de manera quirúrgica. Posteriormente, las prótesis son atornilladas sobre las bases del implante de modo que no sufren de movimiento o vibración.

La ventaja principal de las prótesis fijas, como lo hemos mencionado, es que éstas están completamente sujetas a un soporte integrado con el hueso maxilar, lo que evita cualquier tipo de desplazamiento a causa de las vibraciones corporales o la masticación. Asimismo, gracias al soporte, además de prevenir la movilidad dental, también se contrarresta la absorción ósea causada por la falta de dientes.

Por otro lado, estéticamente las prótesis fijas ofrecen un aspecto más natural, pues cuentan con una base al igual que un diente natural, lo cual hará más complicado que cualquier espectador note la diferencia.

No obstante, el tratamiento de colocación de este tipo de prótesis puede llegar a tardar entre 10 y 12 semanas, al ser necesaria una recuperación post-quirúrgica, y ello representa una amenaza para los pacientes que necesitan una solución inmediata.

Prótesis removibles

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Ahora, del mismo modo que hemos conocido las alternativas de ortodoncia removible, también podemos encontrarnos con prótesis removibles. Como su nombre lo indica, esta opción le permite al paciente retirarla y colocarla personalmente, sea ya para descansar, llevar a cabo una limpieza o reemplazarla.

Las prótesis removibles fueron una de las primeras soluciones ante la pérdida de un diente, y aunque en el pasado eran algo rudimentarias, hoy en día ofrecen un aspecto casi natural.

Decimos “casi” porque, a diferencia de las coronas de una prótesis fija, las coronas de acrílico no suelen ofrecer un aspecto muy natural, al igual que (en algunos casos) la falta de una base es notoria.

Sin embargo, las prótesis removibles son una excelente opción a modo de transición para aquellos pacientes que desean adquirir una prótesis fija, pues evita el desplazamiento dental y evita que se pierda la estética de la sonrisa.

Un importante contra de las prótesis removibles es que deben ser retiradas para limpieza después de consumir cualquier alimento, lo cual puede resultar agotar al cabo de un tiempo. No obstante, son la elección más económica, por lo que tienden a ser muy populares entre pacientes que no desean realizar una inversión cuantiosa.

Cabe mencionar que al tratarse de elementos que carecen de bases fijas al hueso, la absorción del tejido óseo no podrá ser frenado, y se recomienda que no se haga uso de este tipo de prótesis por un prolongado periodo.

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En conclusión, no se trata de cuál tipo de prótesis es mejor, pues cada una cumple una función específica. Los especialistas recomiendan que, en primera estancia, el paciente que ha perdido una pieza dental la reemplace con una prótesis removible, lo cual evita el desplazamiento dental, las faltas en el funcionamiento de la mordida y la pérdida de la estética en la sonrisa. Empero, no debe ser tratada como una alternativa permanente, pues ello puede representar daños a largo plazo, como la pérdida del tejido óseo, por lo que luego de algunas semanas se aconseja acudir al dentista para recibir prótesis fijas que le pongan un alto a cualquier afectación.

¿Qué tener en cuenta después de la colocación de un empaste?

Los empastes dentales son pequeñas incrustaciones artificiales que se fijan sobre la superficie de una pieza dental afectada por una caries leve, fisuras o para sanear una abertura realizada para un tratamiento de endodoncia.

En la actualidad nos encontramos con diferentes tipos de empaste según la necesidad puntual de la persona, siendo fisuras pequeñas, afectaciones medias y deterioros importantes en la superficie dental. Aunque hay diferentes materiales utilizados para crear incrustaciones dentales, cuando habla de empaste se hace énfasis particularmente en las cubiertas fabricadas en composite; un elemento fácilmente manipulable y que no afecta la naturalidad del aspecto del diente.

Teniendo en cuenta cuán útiles son los empastes, pues, a continuación te presentamos los cuidados que debes tener para no desmejorar su calidad o causar que se desprendan:

  • Mantén unos hábitos de limpieza disciplinados: Cepíllate tres veces al día y haz uso de la seda dental al igual que del enjuague bucal.
  • Acude a consultas de aplicación de flúor para reforzar el esmalte de tus dientes.
  • En algunos casos – no muy frecuentes – los empastes se agrietan. Si ello sucede, es recomendable utilizar férulas nocturnas.
  • No mastiques elementos demasiado sólidos que puedan fracturar al empaste. Asimismo, evita mascar gomas u otros alimentos adherentes que causen el desprendimiento del empaste.

Se llevas a cabo correctamente los cuidados de tu empaste dental, éste alcanzará una duración prolongada que mantendrá a tu sonrisa libre de bacterias que busquen acumularse en pequeñas fisuras, causando caries, halitosis u otra afectación.

¿Cuándo se deben utilizar incrustaciones dentales?

Como lo hemos explicado anteriormente a lo largo de varias entradas relacionadas, las incrustaciones dentales son una alternativa práctica a problemas que ponen en riesgo el bienestar de una pieza dental.

Éstos, por lo general, están fabricados en diferentes materiales como amalgamas, composite o – el más recomendable – porcelana, devolviéndole al diente la resistencia sin comprometer su imagen.

Asimismo, cuando el dentista estudia el caso puntual del paciente, se elige el tipo de incrustación que debe ser utilizada para solucionar una necesidad puntual. Parcialmente, podemos decir que los diferentes tipos de incrustaciones dentales:

  • Inlays: Pequeñas porciones que sanean la abertura, pero no cubren ninguna cúspide dental.
  • Onlays: Incrustaciones medias que, como mínimo, cubren una cúspide dental.
  • Overlays: Incrustaciones grandes que cubren todas las cúspides del diente.
  • Endocoronas: Incrustaciones completas que recubren toda la superficie dental.

Cabe recordar que estos diferentes tipos de incrustaciones dentales son aplicados según la necesidad del paciente. Esto quiere decir que las incrustaciones son utilizadas en los siguientes casos:

  • Caries menores: Cuando el paciente presenta pequeñas hendiduras (no muy profundas) a causa de una caries, es posible sanear dicho espacio con una incrustación de composite o porcelana una vez haya sido extraída la caries. De este modo no se volverán a alojar residuos de alimentos ahí y la hendidura no seguirá creciendo.
  • Fisuras: Es probable que, a causa de un accidente, trauma o por masticar un elemento demasiado rígido, el diente se fisure, presentando una pequeña grieta que puede llegar a causar problemas eventualmente, como un quiebre o la aparición de caries. Sobre dicha fisura, pues, se coloca una incrustación overlay o una endocorona según la gravedad.
  • Pacientes con endodoncia: La endodoncia es un proceso donde se extrae el tejido interno del diente cuando se encuentra completamente dañado y es reemplazado por un empaste. Esta extracción tiene lugar a través de una pequeña abertura que abre el dentista, la cual debe ser sellada posteriormente con una incrustación firme para evitar el ingreso de bacterias o residuos de alimentos que perjudiquen al diente.

 

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Ahora lo sabes; las incrustaciones dentales son elementos diseñados para sanear y reforzar dientes que han sufrido un daño leve. Lo que diferencia a las incrustaciones de las coronas dentales es el nivel del daño, pues las coronas funcionan en casos más graves como quiebres o dientes necróticos demasiado frágiles.